21 agosto 2011

Santay, un humedal que se transforma en un destino turístico

Dos puentes peatonales unirán a Guayaquil y Durán con la isla Santay

DURÁN, Guayas. Las nuevas cabañas del proyecto del Gobierno denominado Ecoaldea están asentadas en el humedal de la isla Santay. Allí se trabaja en la implementación de paneles solares.
 
Leopoldo Domínguez lleva pasajeros en su canoa a motor hasta la isla Santay, a quienes recoge en el muelle del mercado Caraguay. En el viaje, que dura 10 minutos, disfrutan de la vista de la isla, mientras dejan atrás el crecimiento urbanístico de Guayaquil.

Guayas. Las nuevas cabañas del proyecto del Gobierno
 denominado Ecoaldea están asentadas en el
 humedal de la isla Santay. Allí se trabaja en la
 implementación de paneles solares
Domínguez, de 22 años, conoce bien la isla porque ha vivido siempre allí. Esta área, que es jurisdicción de Durán, se encuentra a 800 metros de distancia de Guayaquil y fue reconocida en octubre del 2000 como humedal Ramsar (de importancia ecológica internacional), por ser un pantano.

Según un estudio del Comité Ecológico del Litoral (CEL), aquí habitan 69 especies vegetales, 5 de estas son manglar; 12 de reptiles, 2 de anfibios, 13 de mamíferos y 128 clases de aves, de las cuales 12 son vulnerables y están amenazadas y registradas en la lista de Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES-siglas en inglés) y de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).

Si bien Santay es un área protegida, en la que habita cerca de 230 personas, el presidente de la comuna, Tomás Domínguez, señala que aún tienen necesidades por satisfacer.

Domínguez sostiene que uno de sus principales problemas es la falta de agua. “Aquí nos viene por gabarra, uno la pide y no le llega hasta después de unos cuatro días, por eso tenemos que acudir a los mercados para comprarla”, dice, mientras indica que antes gastaban en un mes $ 60 y ahora $ 170 en una semana, debido a las labores de prueba de las 56 nuevas viviendas que hay en la isla.

Agrega que también requieren de un dispensario médico.

El presidente de los pescadores artesanales, Benito Parrales, concuerda con él y sostiene que a más del dispensario también requieren educación.

A esto se suma el pedido que hacen los pescadores de que se construya un atracadero para guardar sus embarcaciones, así como la dotación de lanchas.

Domínguez asevera que tienen previsto iniciar una capacitación en dos semanas en coordinación con los ministerios del Ambiente y de Turismo, así aspira a obtener mayores recursos para su familia.

Una de las habitantes de la isla Santay camina
hacia su vivienda de Hogar de Cristo,
 la que se le entregó en la administración de la
fundación Malecón 2000. En 15 días se
 prevé su traslado a las nuevas cabañas.
No es la primera vez que se intenta capacitar a los comuneros. Antes lo hizo la fundación Malecón 2000, hasta que el mandatario Rafael Correa transfirió el 20 de febrero del 2010 su manejo al Ministerio del Ambiente. Por ello hubo una disputa con el Municipio de Guayaquil, el que finalmente cedió la administración de Santay al Gobierno. La isla, al ser nombrada área protegida en el 2010, fue inscrita en el Registro de la Propiedad de Durán como posesión de este Ministerio.

Los comuneros lamentaron, en ese entonces, que se truncara la oferta de desarrollo de un proyecto turístico de la fundación Malecón 2000. “No hizo absolutamente nada; ellos nunca hicieron nada”, señala Domínguez, quien recuerda que se prometió el mantenimiento de los senderos de la isla Santay, los que no se habilitaron.

Las cotorras pertenecen a una de las especies
de aves que habitan en la isla Santay.
Domínguez sueña que con la capacitación turística que recibirán en dos semanas, en la que se prevé participen unos 25 jóvenes, todo será diferente. “Todavía no vemos nada, pero pensamos que será excelente porque hay nuevas cabañas y la caminata para ofrecer al turista las artesanías y platos típicos como la ensalada de jaiba”.

La isla es visitada semanalmente por 15 o 20 turistas. A cada uno el guía le cobra $ 1,25.

Las cabañas nuevas fueron construidas para los habitantes de la isla. En estas se utilizó madera de pino chileno y gymsum (material similar al yeso).

Ellos aún viven en las casas de Hogar de Cristo que les donó la fundación Malecón 2000, mientras se adecúan en las nuevas los paneles solares.

 La pesca es la principal actividad a la que
se dedican los habitantes del este humedal.
Las viviendas junto a un área comunal y un muelle fueron inauguradas el pasado 12 de agosto por el presidente Rafael Correa, quien, además, anunció la construcción de dos puentes peatonales, uno que unirá la isla a Durán y otro a Guayaquil. No obstante, biólogos y ambientalistas cuestionan la obra.

Cifras: Inversión
2.200 hectáreas
tiene la isla Santay, un humedal que fue declarado área protegida en el 2010, la que pertenece al Ministerio del Ambiente.


Fuente

No hay comentarios: