El Ministerio del Ambiente incrementó el número de guardaparques
La acogida turística superó las expectativas de los nativos de la zona protegida. Ellos solicitan mejorar la seguridad.
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Nativos de la isla recogen botellas plásticas que son halladas en el
tramo que conecta la ecoaldea y el puente. Foto: William Orellana / El
Telégrafo |
Los habitantes de la Isla Santay instruyen a los visitantes sobre
los cuidados que deben adoptar para evitar un impacto ambiental negativo
en el ecosistema del lugar.
El arrojo de desechos plásticos en sitios cercanos a los manglares,
hábitat de al menos un centenar de especies, es una situación que
gradualmente ha sido controlada, afirmó Elsa Rodríguez, presidenta de la
Asociación de Pobladores.
En los primeros días de visita se registraron aglomeraciones y se
pudo observar a personas que, incluso, tiraban botellas a las
cocodrileras pese a las advertencias de personal del Ministerio del
Ambiente (MAE) y los comuneros.
Los residentes nativos de Santay consultados admitieron que la masiva
acogida les tomó por sorpresa y que se dificultó la vigilancia y el
manejo de los desechos.
Rodríguez comentó que se incrementó el monitoreo durante los
recorridos guiados por 14 habitantes de Santay. “Hacemos énfasis en el
daño que eso ocasiona a plantas y animales”.
Por su parte, el MAE debió incrementar la vigilancia del ecosistema.
Hasta antes de la inauguración del puente, eran 5 guardaparques los
encargados del cuidado del ecosistema, explicó Juan Alejo Chávez,
gerente de Proyectos de Turismo Sostenible de la cartera de Estado.
Debido a la masiva concurrencia, aproximadamente 30 guardaparques se
sumaron a la tarea. Los comuneros, aseguró Alejo, también ayudan en el
trabajo de cuidar la fauna y flora del lugar.
Por ejemplo, parte de la pesca artesanal es utilizada para alimentar a
los 12 cocodrilos que forman parte de los atractivos turísticos.
En el humedal, el animal que más puede ser observado es el cangrejo
violinista. En algunos puntos donde habita el crustáceo, aún son
visibles botellas de plásticos que aparentemente fueron botadas
recientemente debido a que lucen nuevas.
La vía que conecta el puente con la ecoaldea está construida en metal
y con colores marrones. Durante todo el camino acompaña el trino de
algunas aves que se ocultan entre los manglares. Pocas especies, como la
garza azul, se dejan ver sobre el lodo.
Además del trabajo de los guardaparques del MAE y los nativos de
Santay, el grupo de teatro ‘Los Comediantes’ se encarga de apoyar la
tarea de educación ambiental dirigida a los visitantes.
Su participación ocurre los fines de semana y los principales
asistentes son los niños, tanto de fuera como dentro de la isla, explicó
Petra Domínguez, habitante de Santay.
Los artistas enseñan sobre la riqueza natural de la isla y los
cuidados necesarios que se deben tener para conservar este espacio de
turismo ecológico. Entre las recomendaciones están no arrojar basura en
los senderos y “evitar dar de comer a los cocodrilos”, manifiesta
Domínguez.
Pese a los avances en el manejo del turismo, los comuneros hacen
observaciones, principalmente en el aspecto de la seguridad ciudadana.
En la primera semana de las visitas, según los comuneros, fueron
sustraídas bicicletas de los comuneros. El MAE implementó el sistema de
registro electrónico como parte de las acciones para contrarrestar la
situación.
Además, miembros de la Policía Nacional, a pie y en bicicleta,
patrullan las 24 horas el lugar. No obstante, Marcos Moreira, con 7 años
en Santay, recomendó la instalación de una Unidad de Policía
Comunitaria (UPC).
Por su parte, turistas consultados también sugirieron mayor cantidad
de tachos de basura en el tramo que conecta el puente con la ecoaldea.
Los horarios de atención al público en el puente son de 06:00 a
21:00, mientras que el acceso a la isla Santay es de 06:00 a 17:00,
todos los días.
DATOS
En el 2000, la isla Santay fue declarada humedal
Ramsar (de importancia ecológica internacional). El lugar es habitado
actualmente por 56 familias.
En el sitio se han identificado 12 especies de
reptiles, 2 especies de anfibios, 13 especies de mamíferos y 128
especies de aves. Además se registran 60 variedades de plantas, entre
ellas, los manglares.
La construcción del paso peatonal que conecta
Guayaquil-Santay representó una inversión de $ 14’269.825. Para el
siguiente mes se prevé la conclusión del puente que conectará la isla
con el cantón Durán.
Otros proyectos estudiados en antaño para la isla
incluyeron un plan habitacional masivo durante el gobierno de Osvaldo
Hurtado (1981-1984) y la construcción de un parque tipo Disneylandia,
propuesta por la Fundación Malecón 2000, en 2009.
Fuente
* Nota del Administrador del Sitio: El término usado originalmente en el titular del artículo es "Comuneros".