29 agosto 2015

Santayenses revivieron la llegada de Bolívar

TURISTAS Y COMUNEROS DE LA ZONA PROTEGIDA CELEBRARON LA ACTIVIDAD HISTÓRICO-CULTURAL.

GLOBOS Y ROSAS ADORNARON VARIOS RINCONES DURANTE UN ACTO PROTAGONIZADO POR LOS ESCOLARES DE LA ISLA.
Fuente: El Telégrafo Redacción Guayaquil, Fotos: Karly Torres A.

El brillo de un metal, que destellaba con los rayos solares, fue la señal de que se acercaba un invitado especial a la Isla Santay. El fulgor provenía de una lancha que se acercaba a la zona protegida ubicada frente a Guayaquil.

Un pescador, que portaba un reloj en la muñeca, provocó ese efecto cuando remaba. Al otro extremo de la liviana nave iba una pequeña figura, de traje azul y blanco, con la postura erguida y de pie.  
Los niños de la escuela Jaime Roldós Aguilera llegaron presurosos hasta el descanso del muelle.
Los alumnos hicieron dos columnas para recibir a su huésped. Miraban para todos lados y se preguntaban inquietos: “¿Dónde está Bolívar?”.
Entonces, a las 11:21, la proa tocó la orilla. El niño Erwin Zambrano, ataviado con traje militar del siglo XVIII, desembarcó.
Para que no se manche el pantalón blanco fue cargado por un joven hasta una de las rocas colocadas como camineras.   
Erwin, de 5 años, encarnó ayer a Simón Bolívar, personaje que arribó a la isla el 28 de agosto de 1829.
Los habitantes se congregaron cerca del atracadero para apreciar el evento. Fueron, por segundo año consecutivo, a un reencuentro con su pasado.
“¡Viva Bolívar¡ ¡Viva Bolívar!” gritaba sonriente y con todas las fuerzas uno de los residentes.
Las madres, con niños en brazos, se esforzaron por sacar los celulares y tabletas para retratar al personaje.
Erwin, el centro de atención, levantó la mano derecha y empezó a saludar al numeroso público. Los santayenses le devolvieron el gesto con aplausos.
“Buenos días, ¡Bolívar ha llegado a Santay!”, fueron las palabras del niño que viajó 5 minutos por el Río Guayas, desde la nueva escuela hasta la construcción más antigua del lugar.
Esa frase resonó en el silencio que se hizo durante el acto solemne. Para los moradores de Santay fue una fiesta cívica.
Globos de todos los colores y rosas en los pasamanos adornaban las construcciones.
Los turistas que estaban de paso por el espacio recreacional se sumaron al acto. Intrigados por el tumulto de la gente retrasaron sus botes para ver qué era lo que ocurría. “¿Quién viene?”, se preguntaban.
Tras ver el traje y las patillas alargadas de Erwin dedujeron: “El Libertador”.
“No sabía que aquí había estado. Recién me entero”, expresó asombrada la quiteña Gladys Jara,  quien tras recorrer la Ruta del Sol llegó por turismo a la Ecoaldea.
Los visitantes sacaron cámaras y se llevaron un recuerdo. Ese fue el objetivo, según los organizadores: replicar un conocimiento que aún no consta en muchos libros. Pero allí se lo dicen a los niños para que no olviden.
Ya con Bolívar en el balcón de la antigua escuela, la niña Adriana Achiote declamó: “Durante su estadía, y tal como lo demuestran sus cartas escritas desde allí, Bolívar, además de ocuparse de lo relativo a la liberación de la ciudad, tuvo tiempo para tomar decisiones políticas trascendentales para su futuro y el de la Gran Colombia”. (I)

28 agosto 2015

Hoy también fue viernes un 28 de agosto, hace 186 años

Entonces el río tampoco fue dócil, y los mosquitos que no eran "avispados" como los de ahora, chuparon  con gusto de la sangre libertadora. Enfermo, débil, irreconocible, así describen algunos a ese Bolívar que con 46 años parecía un anciano de 70. Eso dicen.

Con más certeza hoy se habla de que tuvo tuberculosis. Se sigue sin embargo sosteniendo lo que oficialmente se dijo entonces, que era un ataque de bilis. Pero fulminante fue, casi incapaz de sostenerse en pie. La noche del lunes 3 de agosto pensaron que no vería la luz del martes. Eso pensaban.

Una voz propuso llevarlo a Santay, la brisa y al parecer el agua del río era favorable para todo mal. Todos asintieron, total no había mucha opción. Así llegó el viernes 28 de agosto a la casa de un acomodado  allegado que puso a disposición su casa de campo en la isla. Eso cuentan.

Descansar, reposarse? Se la pasó meditando y renegando. Dictando carta tras carta a sus edecanes. Respondiendo al correo que de todas partes le llegaba a Guayaquil. Pero Santay era fango y poco caballo podía realizar, eso lo irritaba, así se lo cuenta a todos en sus cartas y les dice también que va yendo  mejor, recuperándose en "su isla". Eso lo leí.

Se quedó en Santay hasta el 23 de septiembre. Partió apenas un día después de que los representantes diplomáticos de Perú y la Gran Colombia firmen en Guayaquil el tratado que pondría fin a una guerra por la cual Guayaquil estaba ocupado por agua y por tierra por el Perú. Eso pasó.

Es el 17 de diciembre de 1830 y casualmente también es viernes. Un gran hombre empieza a ser leyenda. En Santay las luces de los candiles se apagan con un golpe del viento que llega del norte. Lo último no fue cierto, lo primero lastimosamente sí. (J Delgado)

24 agosto 2015

Viernes 28 de agosto, Segunda edición de "Simón Bolívar vuelve a Santay"


Por segundo año consecutivo la población de San Jacinto de Santay recordará la llegada del Libertador Simón Bolívar a la isla, hecho ocurrido el 28 de Agosto de 1829.

Esta celebración que oficialmente empezó a realizarse el año pasado hace parte de la propuesta que la Asociación Amigos de Santay realizó a los pobladores  para la recuperación de los saberes y de la historia de su isla con el fin también de concretar la creación de su Museo Comunitario.

Para este acto de recordación histórica el rol principal lo tienen por un lado las docentes y alumnos de la escuela local Jaime Roldós y por otro la población que estará representada por los líderes de sus asociaciones Eddie Salavarria de la Asociación de Pobladores de Santay, Benito Parrales de la Asociación de Pescadores y Valentín Dominguez de  la Cooperativa de Turismo. Ellos darán la Bienvenida al "Ilustre huesped".

El evento al igual que el año pasado se desarrollará en la antigua escuela, edificio que fue construido por la población en 1999 y que ha servido de plantel docente, de casa comunal, de comedor de visitantes, en fin, de sitio para múltiples eventos. Hoy para para ellos es un edificio patrimonial.

Desde allí las autoridades de la población observaran llegar por el río Guayas la canoa que trae al Libertador quien desembarcará y que caminando llegará a hasta la vieja escuela donde lo recibirán.

Todos se han preparado a fin de que quienes puedan apreciar el acto, pobladores y visitantes comprendan la importancia de recordar a tan ilustre personaje latinoamericano y mundial  que llego a esta isla hace 186 años,

El niño Bolivar 2015 de Santay

Para esta nueva edición de la “Simón Bolívar vuelve a Santay” quien representará al Libertador es el niño Erwin Leonardo Zambrano Cruz.

Erwin tiene 5 años y es alumno de primer grado de la escuela fiscal #3 Jaime Roldós. A decir de sus maestras es un niño con excelente aplicación y que resalta especialmente en dibujo. La disciplina, respeto y compañerismo son las cualidades que lo definen. Es hijo de Valeria Cruz  y nieto de Valeria Dominguez y Eduardo Cruz.

El Libertador en la isla

1929 fue un año políticamente difícil y  Bolívar lo dedicó a recorrer los Departamentos de Quito, Azuay y Guayaquil, lo que hoy es Ecuador.

Luego del triunfo del Mariscal Antonio José de Sucre en Tarqui el 27 de febrero, Bolívar había llegado a Guayaquil a fines de junio  con el objetivo de bien organizar la firma con Perú del Tratado de Guayaquil que ponía fin al bloqueo marítimo y la ocupación de esta ciudad  por el ejercito peruano desde 1828.

El 3 de agosto el Libertador cae gravemente enfermo en Guayaquil y se le recomienda descansar y recuperarse en Santay, hospedándose para eso en una casa de campo que se le puso a disposición a él y su estado mayor.

Durante su estadía en Santay que dura hasta el 23 de septiembre, y  tal como lo demuestran sus cartas escritas desde allí, Bolívar, además de ocuparse de lo relativo a la liberación de la ciudad tuvo tiempo para tomar decisiones políticas trascendentales para su futuro y el de la Gran Colombia.

En cuanto a Santay, en casi todas sus misivas dirigidas a sus colaboradores y amigos muy cercanos siempre tiene alguna palabra para hablar del lugar en el que se encuentra describiendo el sitio como un lugar tranquilo en el que se recupera muy bien pero".. muy rodeado de fango como para salir a realizar caminatas a caballo". En una de ellas, como la que dirige a José Manuel Restrepo el 4 de septiembre de 1829 se expresa así de Santay:  "....Por acá tampoco tenemos ninguna novedad y todo sigue bien. Yo me hallo en mi isla, convaleciendo muy bien..."

El 22 de septiembre se firma el Tratado de Guayaquil, el ejercito ocupante sale de Guayaquil y a día siguiente Bolivar decide emprender su regreso a Bogotá,

No volvería más a Ecuador pues aparte de la fuerte enfermedad que lo debilita esta presente una honda herida moral que lo consume. No pasaran 14 meses de su salida de Santay que la muerte habría de ganarle la batalla el 10 de diciembre de 1830.

23 agosto 2015

22 agosto 2015

Valentín Domínguez disfruta llevar a turistas por el golfo de Guayaquil

Valentín Domínguez es el administrador de la Asociación 
de Servicio Turístico de la isla Santay. Hacen 
paseos por el río Guayas. Jorge Peñafie
A bordo de una pequeña lancha a remo, en la década de los 90, Valentín Domínguez llegaba a su escuela en el centro de Guayaquil desde la isla Santay. Todo a un ritmo “dificultoso”.

La única comunicación entre la comuna y Guayaquil eran las canoas. “Fueron épocas bien difíciles porque no había la facilidad de transporte”, recuerda Domínguez, de 32 años, que abandonó sus estudios secundarios en 1999. 

Desde allí, fiel a la tradición de sus familiares, se dedicó a la pesca, actividad que disfrutaba en su infancia. Pero una capacitación que hubo en la isla, en 2010, cambió el curso de su actividad y lo motivó a interesarse por el turismo.

A partir de allí se involucró como líder comunitario hasta que fue seleccionado por su comuna como administrador de la Asociación de Servicio Turístico de San Jacinto de Santay, que se encarga de las embarcaciones, boleterías y el restaurante de la isla.

 Entre charlas y talleres, se empezó a alejar de las redes y el vaivén de la marea para cultivar su deseo de guiar a los turistas en el interior de la naturaleza de su ecoaldea.

Ahora, con más de 100 horas de capacitaciones y bajo su liderazgo, gusta de enseñar a los turistas nacionales y extranjeros los destinos que hay entre Guayaquil y la isla Santay. 

Cree que un buen trato, conocer cómo llevarlos y el buen cuidado son claves en esta actividad, que ya involucra al 50% de los moradores de la Santay, según Domínguez. 

Y es que el porcentaje de gente involucrada en el turismo se ha incrementado con la construcción del puente que une la urbe con la isla, por la calle El Oro y Durán. “Estoy muy agradecido con todos las implementaciones y ayudas”, manifiesta.

Hoy está dedicado enteramente al proyecto Turismo en el Golfo, creado por el Ministerio de Turismo. Su labor se enfoca a que todo esté listo para los paseos que se dan de 09:00 a 13:00, entre sábado y domingo, por el río Guayas visitando la isla Santay, la estación férrea de Durán y el Parque Histórico. 

Entre sus planes, el isleño anhela que se implemente el alquiler de kayaks y remo y buscar un par de naves más para los paseos. 

Fuente: El Universo

17 agosto 2015

Santay festejó a San Jacinto con misa, regata y bailes

Antes de las 11:00 de ayer, a lo lejos, en el río Guayas, bajo un cielo sin sol y con viento frío, apareció la primera de las seis yolas que llegó al muelle de la isla Santay que conduce a la casa comunal. Se trataba del equipo de la Asociación Deportiva Naval (ADN), que ganó la primera regata que organizaron los comuneros con la Asociación de Remo, en honor a San Jacinto, el patrono de la isla.

En segundo lugar, arribaron los chicos de Cocodrilo Remo Club, y los de la Escuela de la Asociación de Remo (representando al Club de Remo Cleveland) fueron los terceros.

 Eddy Salavarría, presidente de la comuna, iba de un lado a otro en su bicicleta, ultimando los detalles de la entrega de trofeos y medallas a los deportistas ganadores (ver subnota). También recorrió la ecoaldea buscando un balón y un pito, para iniciar los juegos de volei e índor.

 En tanto que en la casa comunal, niños y adolescentes isleños ensayaban los bailes costeños, que luego presentaron al público, en honor a San Jacinto, cuya imagen estuvo en la entrada de este sitio, junto a su recipiente para las ofrendas. Y fue venerada durante la misa que ayer, a las 07:00, se ofició en el mismo lugar.

En la casa comunal, los menores también presentaron una sencilla pero simpática exposición de artesanías hechas con materiales reciclados, foami y origami. Las hicieron bajo la supervisión de los alumnos de Diseño Gráfico de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil. Ellos prepararon todo esto para recibir a los turistas que se unieron a la celebración de la fiesta de su patrono.

Martha Ruiz invitó a su amiga y comadre Sandra Díaz con su hijo, Brandon Cartagena, a visitar Santay para disfrutar del programa especial donde el baile de los niños fue lo más aplaudido por los visitantes que llegaron desde Guayaquil. Fuente. Diario Expreso

15 agosto 2015

Comunidad de Santay festeja a su patron San Jacinto

Imagen de San Jacinto en la Catedral de Yaguachi,
Prov. del Guayas (foto ANDES)
Las familias de la Isla Santay celebraran mañana 16 de agosto a San Jacinto, el mismo de Yaguachi, al que de tanto quererlo lo han hecho también suyo.

La Asociación de Pobladores ha organizado un amplio programa que se iniciará con la celebración de una misa, y continuará con actividades deportivas y culturales durante toda la jornada. El publico esta cordialmente invitado. 

La celebración tiene el carácter de celebración patrimonial local, pues hace parte del legado cultural identitario de esta comunidad. 

Recordemos que es a San Jacinto que los pescadores locales solicitan divina protección para sus faenas en el río Guayas y en el Golfo de Guayaquil. 

De amplia creencia religiosa los santayenses tenían la costumbre de celebrar los "velorios" de San Jacinto de Yaguachi ceremonial que consiste en rezar al santo en la casa de la familia que ha solicitado ser prioste, al terminar viene una celebración ofrecida por el anfitrión. Recordados son los velorios que antaño organizaba la familia Medina Domínguez y en la cual la comunidad entera participaba.

Hoy el escenario ha cambiado, la isla se ha convertido en un gran atractivo turístico, sin embargo la fe se mantiene intacta y es por esto que las familias santayenses siguen expresando su sentimiento religioso a través de esta celebración.