30 diciembre 2009

Una navidad diferente

Aprovechando las ventajas de las redes sociales, a través de Facebook logramos arrancar el 16 de diciembre con una campaña para recolectar 56 canastas de navidad para igual numero de familias en la isla. La campaña cerró el 24 de Diciembre, es decir se logro el objetivo en 8 días!!. Un verdadero milagro de Navidad.

Fue una enorme sorpresa el grado de aceptación de esta propuesta, Amigos de Santay de Ecuador y otros países respondieron positivamente ya sea con la canasta o con el costo de una, de dos y hasta de cuatro!!




Pero si para las familias recibir su canasta fue muy grato, para 40 niños de la Isla ir por primera vez a una función de cine quedara grabado en sus mentes para mucho tiempo. Al menos eso pensamos.






Arturo Morales, un Amigo de Santay y fotógrafo acompañó de regreso a los niños a su isla y capto algunos momentos de las familias y los pequeños de Santay como un recuerdo de momentos solidarios en esta época de navidad.

Gracias expresas a los siguientes Amigos de Santay que dijeron SI a este gesto de afecto con la población de Santay: Julia - Clemente - Helen - John - Patricia - Maggie - Allan - Hostería Chorlaví - Anita - Rubén - Federico - Mónica - Tito - Giovanna - Erika - Elena - Kenita - Heidy - Lorien - Diana - Luis Miguel - Francisco - Fabían - Boris - Carolina.

Fin de la encuesta

Hace 6 meses propusimos una encuesta en este sitio cuyo fin era responder con un Si o un No a la siguiente pregunta:
Cree Ud. que el Gobierno ecuatoriano debe anular el Fideicomiso por el que se entregó la Isla Santay y revertirlo a favor de la población de la isla?
A la falta de muy pocas horas para que llegue a su fin y considerando que muy poco cambiaria el resultado, osamos adelantar el resultado hasta este momento. De 100 personas que votaron 90 dijeron SI y solamente 10 contestaron que NO.
Comentar los resultados de nuestra parte no hace falta, hay una mayoria casi absoluta que piensa que ese Fideicomiso debe anularse...y pronto.
NOTA: Datos definitivos: 101 votantes, 91 respuestas por el SI y 10 por el NO

23 diciembre 2009

GRACIAS

Madrugar es una forma de alcanzar crédito del Gobierno

No le importa aguantar hambre, polvo, sol y hasta una leve llovizna con su bebé de un año en brazos con tal de conseguir uno de los créditos del Banco Nacional de Fomento para ayudar a mantener a su familia, pues el trabajo como pescador que tiene su esposo a “duras penas alcanza para comer”.

Tampoco le importa gastar 15 dólares diarios y viajar desde la isla Santay, donde vive, para alcanzar un cupo para un crédito, a dos años de plazo, destinado a beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano.

Es Eva Domínguez, de 19 años, quien a las 21:00 del pasado lunes llegó por quinta ocasión a hacer fila en las afueras del BNF del norte, ubicado en la avenida Carlos Luis Plaza Dañín. Las veces anteriores no alcanzó a ingresar, porque se llenó el cupo. Ella necesita el préstamo, dice, para instalar una pequeña tienda en la Santay.

Por eso, hará las filas que sean necesarias para conseguir hasta $ 840, que asegura es el monto ofrecido. Incluso, por el ajetreo su bebé se ha resfriado.

Domínguez y su esposo, Pablo Torres, no tienen con quien dejar a su hija en la Santay por eso la traen hasta Guayaquil. Desde el pasado 4 de diciembre la joven salía a la 01:00 de esa isla, tomaba la canoa con su bebé en brazos y cruzaban el río por casi una hora hasta llegar al mercado Caraguay en Guayaquil. Ahí, conseguía un carro que la llevara a las oficinas del BNF, en Panamá y Roca.

En los tres primeros viajes sintió no alcanzó a ingresar. Luego, cuenta, un guardia le recomendó dormir en el sitio para estar entre las primeras. Así lo hizo y lo consiguió el lunes. “Alcancé a entrar, pero me dijeron que mi crédito aún no salía de Quito. De ahí me mandaron acá (al norte) donde vine hoy (lunes)” relataba, mientras cubría a su hija de la llovizna de la madrugada de ayer.

No era la única. En la vereda de esta oficina (norte) a la 01:30 la acompañaban Carlos González, Mariuxi Rodríguez y Raúl Rodríguez, habitantes de Durán; y otra pareja que esperaban alcanzar el tique, pues al igual que Domínguez han esperado “salir favorecidos” desde la semana anterior.

Rodríguez, de 24 años, y madre de 4 niños dejó a sus hijos al cuidado de su esposo, un albañil que no tiene trabajo fijo. “Quiero ampliar mi negocio de venta de ropa a domicilio, y ponerme a vender pollitos en Durán. Usted sabe que somos pobres y el dinero no nos alcanza”, dice.

Los primeros días llegaba a la 02:00 y 03:00, pero ya “las filas eran interminables”, cuenta.


Tomado de EL Universo, edicion del 23 de Diciembre 2009