21 febrero 2023

Nuevo impulso para Santay

Hace pocas semanas durante el periodo de campaña electoral la mayoría de los candidatos a las alcaldías de Duran y de Guayaquil e incluso a la prefectura de la provincia del Guayas expresaron públicamente su interés por la isla Santay a fin de intervenir en el mantenimiento y mejora de la infraestructura existente y así recuperarla como destino ecoturístico, pero sobre todo por atender las demandas de sus pobladores en cuanto a servicios básicos postergados o simplemente mal atendidos. Agua, luz, internet, aguas servidas.

Testigo por casi 34 años de la historia de la población santaileña como ellos se autodefinen, he visto el paso de las instituciones del Estado con promesas, de municipios con regalitos, de candidatos con ofertas pero nadie quiere tocar los temas realmente necesarios. Son 315 personas organizados en 72 familias y que habitan 56 viviendas, con un proyecto turístico necesitado de una urgente reingeniería, de un análisis y un plan de repotenciación.

La esperanza está intacta. Quienes estamos pendientes de mejores días para Santay creemos que es momento de pensar en un programa sustentable que garantice empleo, seguridad y sobre todo sustentabilidad en un territorio que además de ser Área Protegida es un humedal de importancia Internacional. Esa sustentabilidad tiene que ver con la posibilidad de permitir la agricultura para beneficio local, la vivienda para todas las familias, los servicios básicos que son un derecho y no un detalle ecológico.

Indudablemente las flamantes autoridades electas que durante su campaña expresaron su rechazo a la pretendida eliminación de los puentes peatonales que unen Durán y Guayaquil con la isla Santay, una vez en funciones buscaran repotenciarlos para mejorar su servicio.

La población de Santay y quienes los acompañamos creemos que mejores días se acercan para la isla bonita. Por favor, que la decepción a la que nos tienen acostumbrados quienes deben ocuparse de Santay no siga siendo el desayuno diario.


24 enero 2023

Comunidad de Santay pide ayuda a las autoridades


Foto: Miguel Canales León para el EXPRESO

Como una historia que nunca termina, los pobladores vuelven a pedir ayuda a las instituciones encargadas de su bienestar: Ministerios, Municipios y hasta Ongs que trabajan en Areas protegidas,  a fin de lograr ser escuchados en sus demandas,

Esta vez periodistas de Diario Expreso pasaron una noche en la isla con la finalidad de escuchar sus pedidos y verificar directamente lo que sucede.

Con este reportaje uno puede hacerse una idea de las calamidades que atraviesa la comunidad de San Jacinto de Santay.

El fracaso del proyecto de la planta de agua potable instalada en 2011 ha vuelto a ponerlos en la situación de hace 40 años cuando para poder contar con el liquido vital debían tomar sus canoas y comprar el agua en el mercado Caraguay o en el Mercado Sur, ahora inexistente.

Ese proyecto fracasado del cual no podían ni quejarse, porque las autoridades presentes en la isla amenazaban con sancionar a los pobladores que osaban informar que la famosa planta millonaria funcionó unos días y nada más, pero que había que decir que si, que todo estaba bien en Santay.  Incluso los pobladores no tenían el derecho de acercarse a visitas importantes, únicamente el administrador de la isla, quien les hacia el recorrido oficial impidiendo cualquier conversación con la comunidad. Sin agua potable, prohibidos hasta de secar sus ropas al sol, prohibidos de poner sus tanques de plástico para acarrear agua afuera de sus casas transcurría la vida de los santayenses.

Hoy liberada de esas amenazas, Elsa Rodriguez lo dice claramente, aquí no hay agua desde hace 20 años, y es que es imposible tapar el sol con un dedo.


La población de Santay vive dentro de una Area Protegida en viviendas prestadas, sin energía eléctrica y sin agua, hay un incumplimiento de las instituciones del Estado al contrato de comodato de esas viviendas.

El mismo municipio de Guayaquil realizó un recorrido en 2020 prometiendo recuperar la planta o brindar otra opción para que Santay y sus 72 familias ubicadas en 56 casas tengan acceso al Agua Potable

Seguimos atentos a las declaraciones de las autoridades y a las promesas electorales de los candidatos a las alcaldías de Guayaquil y Duran, con respecto a Santay.

30 diciembre 2022

Tres barcazas fantasmas se impactan en puente Duran - Santay.

La noche del lunes 26 de diciembre, tres barcazas, de un grupo de cinco que se encontraban amarradas en lo que alguna vez fue un muelle en el río Guayas en la zona sur de Guayaquil, a la altura de la punta sur de la isla Santay se desataron y empezaron un placentero crucero que las llevó a tomar rumbo por la parte trasera de la isla en el que historicamente se conoce como brazo de Santay. 

El Cuerpo de Bomberos de Durán, ciudad vecina de entrente de Guayaquil, da la alerta la mañana del martes 27 al servicio Ecu 911 de que una embarcación a la deriva va en dirección del puente Durán Santay. Nadie reacciona. Todo ese día al son de la corriente de la marea las embarcaciones se aproximaban hacia la salida natural, a las 21 horas se da el primer impacto, luego el segundo y finalmente una tercera barcaza.

La ciudadania que vive en las inmediaciones no escapan de su sorpresa. Inicialmente se pensaba, como lo ocurrido en agosto de 2018 que eran embarcaciones esperando ser dehuesadas en una de las empresas ubicadas en ese sector. Pero no, eran 3 embarcaciones de más de 80 metros de eslora y 20 metros de ancho que como en un placido crucero se desplazaban a vista y paciencia de todos.

El debate se volvió a abrir y por supuesto las voces de que los puentes desaparezcan no se hicieron esperar.  Se habla de los 6 accidentes ocurridos pero no de las razones. Al escuchar los argumentos se podria creer que el puente apareció de repente y golpeó a las embarcaciones.

Los puentes desde su apertura tienen un protocolo de operación para la parte basculante, es decir que toda embarcación cuya altura a marea alta sea tal que no puede pasar, debe solicitar que el puente se levante. Pero tampoco a cualquier hora, ya que la embarcación debe alinearse para pasar y esto requiere cierta tranquilidad en el rio y para eso la naturaleza ayuda con las mareas. Una vez que se llega a la marea alta o la marea baja, hay un tiempo hasta que se realice el cambio de marea de 10 y 45 minutos que permite el paso tranquilo y seguro de los barcos.

Para un buen capitan o comandante de la nave esto no reviste ninguna dificultad. Miles de veces durante estos últimos 8 años el puente ha sido levantado para el paso de los barcos.

En el caso del puente Duran Santay, los impactos ocurridos en 2018 y el reciente de hace pocos días fueron por barcos chatarra sin tripulacion. 

En los casos del puente Santay Guayaquil, fueron por maniobras que no respetaron los protocolos existentes.

No es la solución destruirlos. La solución es construir compromisos de gestión para potenciarlos.

La comunidad de Santay los necesita. La poblacion de Guayaquil y Duran los requiere.

Aquí lo que hay que investigar es cómo tres embarcaciones fantasmas que ahora resulta que no tienen dueño se pasearon alegremente en un crucero de 36 horas sin que NADIE sepa porqué ni reaccione a pesar de las alertas. Es esa la navegabilidad que se quiere promocionar para el río Guayas?.

Fuente: GoogleEarth y Ciport&Tecnac

12 octubre 2022

El Observatorio de Santay


¿Qué es eso? de dónde salió esa idea? me preguntan. Puedo decir que originalmente se trataba de construir una oficina flotante, algo que no esté en Guayaquil, pero tampoco en Santay, por eso de no entrometerse tanto en la vida de la comunidad. Como Ingeniero Naval con algunos diseños a mi haber, pero poca experiencia en construcción era también una buena oportunidad de desempolvar ciertos conocimientos.


Buscando ideas, encontré un lindo trabajo realizado en Babahoyo, Ecuador por jóvenes arquitectos, tomando de base una de las casas flotantes sobre el río y ofreciendo una propuesta efidecente, entiéndase eficaz y decente.


Contacté a sus promotores Juan Carlos Bamba y José Gómez en octubre del 2020 y rápidamente surgió una buena química. La idea de la oficina se la amplió a un espacio un poco mayor para actividades culturales.


Se crearon los primeros esbozos y tras quedar de acuerdo en abril de 2021 sobre el diseño final, se empezó a golpear puertas de Amigos de Santay y también a solventar temas de ingeniería naval como la flotación, para eso solicito al colega José Guartatanga su apoyo profesional. 


Vale decir que desde su inauguración el Observatorio de Santay viene recibiendo muchas visitas y ha generado interés en la prensa local e internacional, por lo novedoso, y por el aspecto cultural y comunitario del mismo.


Una reseña de lo que es y ha sido el proceso del Observatorio de Santay lo pueden encontrar aquí


15 agosto 2022

Elian Valentin Domínguez Torres, niño Simón Bolívar 2022

Elian Valentin Domínguez Torres de 8 años de edad y  alumno de 4to de básica de la escuela Jaime  Roldós de la isla Santay es el nuevo Simón Bolívar 2022.

Sus padres son Valentin Dominguez Villanueva y Margarita Torres Dominguez.

Le gusta mucho el deporte y sueña con ser futbolista.

Por novena ocasión consecutiva la comunidad de San Jacinto de Santay y su escuela recordarán la llegada del Libertador a la isla hace 193 años. El evento se realizará el sábado 27 de agosto a las 10:45 en el Observatorio de Santay ubicado en el muelle comunitario. Todos Bienvenidos.

16 junio 2022

Manuela y Simón, Bicentenario de un amor.

El 16 de junio de 1822 el libertador Simón Bolívar participa en las calles de Quito del desfile dedicado a los héroes del 24 de mayo. Desde el balcón de una casa esquinera de las calles hoy llamadas Chile y Venezuela,  una agraciada muchacha quiteña lanza una corona de flores a fin de alfombrar el paso de los soldados con tal mala puntería que el ramillete llega al pecho del Libertador quien la alcanza a ver y le sonríe.

De esa sonrisa hasta el ultimo suspiro del Libertador en 1830 pasaron ocho años de un tórrido romance en medio del trajín militar de una campaña de batallas liberadoras, es importante aclarar que, aunque las independencias estaban declaradas por los pueblos, la corona española tenia total presencia y poder en los territorios. Era en los campos de batalla donde habría que sellarse la plena libertad.

Manuela no participa de esa celebración por casualidad pues aplaude el triunfo militar logrado 22 días antes por el general Sucre y sus tropas, batalla a la que mucho aportó en sus preparativos.

Pocos meses antes Manuela ya separada de su esposo había llegado a Quito junto a su padre, rápidamente se actualiza sobre la situación política y apoya de manera inmediata las actividades de preparación de la Batalla de Pichincha que daría fin a la dominación española.

Esta vocación libertadora de Manuela se inicia a sus 14 años cuando junto a su madre tomaron partido por la causa emancipadora a pesar de la ferviente adhesión de su padre a la corona. Se la interna en un convento para educarla, aunque la razón principal fue desvincularla del proceso de independencia.

A sus 20 años es casada con un comerciante inglés con quien viaja a Lima en donde empieza a tener novedades de las acciones de Simón Bolívar por la liberación de la Nueva Granada. Participa en actividades que llevaron a la independencia del Perú en 1821 y admira al general José de San Martín quien en 1822 la condecora como Caballeresa del Sol por sus servicios prestados a la causa liberadora.

De 1822 a 1830 sus aventuras amorosas llenan los espacios sociales, políticos y militares. Tras la muerte de Bolívar Manuela es exiliada en Jamaica y tras un fallido intento de volver a Quito, termina en Paita, Perú donde desprovista de riquezas y prestigio vive sencillamente añorando su patria y su Simón hasta su muerte en 1856.

La noche del día en que se conocieron, durante el baile de honor, Bolívar habría dicho a Manuela “Si todos mis soldados tuvieran esa puntería, yo habría ganado todas las batallas”.

200 años han pasado de ese gesto que luego se ha contado de mil maneras y sentidos.

La historia de amor y pasión de estos dos personajes ha llenado de tinta páginas de periódicos y libros, han motivado decenas de filmes y ahora siguen citándose en las redes sociales.

José Delgado Mendoza
Ginebra, Suiza