28 noviembre 2008

Donde está la Santay?

Anoche me lleve una sorpresa, estuve conversando con una personalidad política del Ecuador quien ha crecido y fue educado en Guayaquil y tras yo explicarle sobre la situación de la Isla Santay él me hizo un comentario y al hacerlo me di cuenta que confundió Santay con una de las islas que forman parte de la provincia de Galápagos. Le explique que se encontraba frente a Guayaquil , que era propiedad del Banco Ecuatoriano de la Vivienda y que había sido servida en bandeja de plata a Malecón 2000 por 99 años. Esto último también fue noticia nueva para este importante caballero. Aunque mi sorpresa fue enorme, viniendo de quien venía, y lejos de calificar mal su Lapsus geografico, más bien esta curiosa situación me llevó a meditar e interrograme sobre algunos aspectos de nuestra escondida pero vigente ignorancia geográfica.
Me pregunto si quienes desde el Malecón Simón Bolivar miran hacia el frente, al otro del río Guayas saben ellos que alli esta la Isla Santay, por cierto Ud. lo sabía?

Yo no culpo a este político, lo que pasa es que de Santay nadie habla, a nadie le interesa y ante todo a quien le puede importar donde está. Me pregunto mismo si los niños de las escuelas del norte de la ciudad de Guayaquil saben que barriso están al Sur y veceversa.

Que conocemos del Ecuador?

No hasta hace mucho la gente decía: primero debo conocer mi país y luego podré viajar al extranjero, que resulta ahora, que son los ecuatorianos que viven en el extranjero los turistas nacionales más deseados de estos momentos, porque pueden pagarse esos lujos. Es que no hay otra forma de hacerlo.

No se si existen estudios pero sería interesante conocer que porcentaje de familias se dan la oportunidad de viajar juntos durante sus vacaciones por el país. Cuál es el mínimo presupuesto por una familia para poder desplazarse entre varias provincias? Qué está haciendo el gobierno para establecer u porgrama de hostales, albergues u otro tipo de lugar de acogida para quienes tienen el sueño de conocer el mar por ejemplo (yo pude hacerlo solamente a los 14 años!) o habran quienes sueñan de ir a nuestra amazonía, o subir a uno de los albergues de los volcanes de la gran cordillera de los Andes. Galápagos...de eso ni soñar!

Una iniciativa esta trabajandose en Ecuador que consiste en poner en relacion a los estudiantes de la costa y de la sierra con el fin de visitarse durante sus respectivas vacaciones. He alli una excelente opción para aprovechar que las escuelas y colegios no estan en actividad para convertidos en albergues vacacionales. Veremos que pasa con esa buena idea.

La Geografía es una materia que se ve en la escuela de manera muy simple. En Ecuador no hay una Facultad de Geografía. Pero la verdadera escuela de geografía debe estar en la familia, en los maestros, en la posibilidad de desplazarse, de admirar, de conocer, se saber de boca de quienes viven en los lugares visitados todo acerca del sitio. Cuando se realicen paseos escolares a no importa que sitio debería haber todo un trabajo de investigación previo sobre la zona a visitar realizado por los estudiantes y dirigido por los maestros. Que la visita se convierta en una especie de confirmación de la información recibida. Allí esta la diferencia entre la geografía y la GEOGRAFIA participativa.
Foto: Jan xD

18 noviembre 2008

Residencia con Natura para quien?

Me ha costado un año hablar de este espectáculo artístico dado en Santay en agosto del 2007 y que permitió que artistas de diversos orígenes y disciplinas plásticas realicen una serie de obras en la población de Santay. No había comentado sobre esto en su momento porque yo necesitaba una confirmación sobre el terreno. Hace pocas semanas ya en Santay esa confirmación llegó sin esfuerzos, al tenor de conversaciones, así, hablando como si nada.

Respeto mucho a los artista plásticos, sus espacios de formas y color, de materiales y texturas, de luces y aromas. Que nomas uno podría decir de ese laberinto en el que musas e inspirados juegan a encontrarse, pero sobre todo respeto al ser humano que fue designado por el arte. Pero qué pasa cuando la información que reciben estos artistas referente a quienes serán sus anfitriones y al lugar donde van a residir por una semana dista de ser la información que yo pienso tenían derecho a conocer. Como bien se dice, no es que no sabían, es que nadie se los dijo. O quizás como no preguntaron..no se les informó. En todo caso, el destino dio a los artistas un sentido de lo humano muy refinado que otros simples mortales no tenemos y que permitió hacerles notar que la población participaba pero no estaba involucrada.

Cuál fue la información recibida por la población de parte de Malecón 2000 en relación a este desembarco de otros mundos? no lo se y la población tampoco pudo decirme.

No cabe duda que las obras realizadas por los artistas son realmente muy creativas y su aproximación a la población libre de todo mal, lo que lamento es que los artistas no conocieron como requerimiento básico la situación real de la población, por que estoy seguro que es algo que ignoraron desde el principio y lo ignoran todavía. Santay es una comunidad cautiva!, cautiva de Malecón 2000, como lo fue del BEV, cautiva de todos. De aquellos que no les importa su situación como de a quienes nos interesa mucho. Cautiva al fin.

Me pregunto si es que en conocimiento de que los Santayences no tienen un reconocimiento legal, ellos los artistas, habrían producido las mismas obras que, biodegradables y bellas, se perderian rapidamente con el tiempo y las aguas, en lugar de un trabajo conjunto por los derechos de la población que hubiera quedado presente en sus vidas...y las nuestras. Claro eso no estaba en sus planes.

Espero que en Limoncito 2008 los artistas participantes pregunten a sus nuevos compañeros locales de trabajo si al medio día, después de pasar largas horas con ellos, tendrán un plato de comida que los espera en casa, o mejor si podrían invitarlos a comer en el nuevo comedor que seguramente también los organizadores instalaran para los huespedes.

15 noviembre 2008

20 años no es nada ! (Parte I)

A punto de que el Ministerio del Ambiente máxima autoridad ambiental del país declare a la Isla Santay como una el Area Protegida número 41 del Ecuador, vale la pena insistir en la importancia , necesidad y obligación de que los derechos de sus habitantes como pobladores nacidos y criados en la isla les sean garantizados. Con esto no estoy apelando a una concesión generosa del Estado ecuatoriano, más bien estoy abriendo el camino a un reconocimiento honroso y legal a estos 210 pobladores.

Dia por día son 20 años de conocerlos y acompañarlos. Desde aquella mañana en que Gisela Raymond del Diario El Universo golpeó las puertas del Comité Ecológico de la ESPOL y preguntó si alguien sabía como llegar a la Isla Santay. Los colegas nos miramos y la respuesta unánime fue nadie, pero contesté que la llamaría después de hacer las averiguaciones. Ese fin de semana por primera vez llegué allá y nunca dejé de regresar, una vez al mes, a la semana. O yo iba de visita o ellos venian a buscarme en casa, como en romeria, de a cinco, de a diez. En la Numa Pompilio Llona, la calle de Las Peñas, creo que todos los vecinos al ver el grupo ascender desde la calle del Malecón sabian a donde iban, igual en la garita de la ESPOL.

Ese fin de semana por primera vez
llegué a Santay y nunca dejé de regresar,
una vez al mes, a la semana. O yo iba
de visita o ellos venian a buscarme
en casa,
como en romeria, de a cinco,
de a diez..
Durante los primeros 10 años el lugar de encuentro y partida fue el muelle del mercado del Sur, en 45 minutos de canalete o en 10 en canoa a motor se llegaba a casa de Antonio Medina casado con Matilde Diminguez hermana de padre de Máximo, Jacinto y de madre de mi segundo compadre Benito Parrales. Las visitas se fueron haciendo frecuentes, muchas veces sólo y otras con los colegas del CE-ESPOL y luego del CE del Litoral. A partir de 1993 y hasta el 2000 varios grupos de estudiantes de mecidina de la Universidad de Lovania en Belgica, quienes hacian un internado de 3 o 4 meses en el área de Ginecología en la maternidad Sotomayor de Guayaquil, visitaron la isla y llevaron medicinas, incluso realizaron una evaluación médica de casi toda la población de la isla Santay.

En una decisión drástica dejé de visitar a Antonio y su familia, cuyo nieto Humbertito es mi primer ahijado, para comenzar a conocer mejor al resto de los pobladores. Vinieron entonces la creación de Asociación de Pobladores, la construcción del Centro Comunitario, la creación de la escuela, la asignación de un primer maestro de apellido Quinto, posteriormente de la maestra Ena Gomero que lleva ya 8 años omo Directora y única maestra. Todo eso hubiera sido imposible sin el trabajo del Comité Ecológico del Litoral, un equipo lleno de capacidad, voluntad y coraje.

Quiero volver a lo que indicaba al inicio de este artículo, la población de Santay no esta alli por accidente. Tampoco porque un día se les ocurrio llegar. La población actual se deriva de aquellos que ya en 1946 tenian domicilio en Santay a causa de su trabajo como jornaleros, vaqueros, agricultores, guardianes, cordeleros y una serie de oficios propios de las haciendas ganaderas que alli existieron. Los primeros jornaleros llegados de la península fueron traídos desde Bajada de Chanduy. Tuve el privilegio de llegar a conocer a Juan Dominguez, a Primitiva ( ella sola ya es un personaje de Chanduy, su partera emérita) y a Feliciano, conocido como Mata y último de esa segunda generación. Los viejos de hoy mis amigos Cebolla, Máximo, Jacinto, Benito, José , Violeta, Marilú y otros entrañables, son la tercera generación y abuelos de los actuales alumnos de la escuela. Cinco generaciones han habitado de continuo Santay.

Pero asi son las cosas en Ecuador, a partir de 1980 cuando se da la famosa expropiación de las haciendas a favor del Estado, ellos se quedan en Santay. Acabada la vida de agricultores y ganaderos, se dedican a la pesca de río. Se quedan en calidad de guardianes ad -honorem según se lee en los contratos entre el nuevo propietario el Banco Ecuatoriano de la Vivienda y los pobladores. Paralelamente uno que otro funcionario del BEV visitaba la isla para sacar cierto provecho de su población.

Es intersante comprobar mediante esa documentacion como el BEV requeria mantener a los pobladores como sus guardianes gratuitos en una suerte de trueque, permiso de vivir en la isla a cambio del cuidado de la misma. Lo curioso es lo que dice el contrato, que es más barato tenerlos a ellos como guardias que contratar guardianía privada.

El BEV los utilizó y olvidó, y ese es mi más profunda constatación. Ese trato no cambió cuando entregó la isla a Malecón 2000, pues en el contrato de fideicomiso, no hay una sóla palabra referente a la población, es decir la isla para ellos continuaba vacia. Van a decir ustedes que un fideicomiso no considera sino el bien como tal. Pues no hay tampoco ningún documento anexo o ademdum mediante el cual el Banco establezca el estatus de sus pobladores.

Por eso siempre mi interés en que el Estado asuma de verdad Santay y cuando hablo de la Isla no hablo del humedal solamente, hago referencia al TERRITORIO DE SANTAY es decir esa unidad geográfica donde tiene lugar la vida, la historia y la cultura de los Santayences en confluencia con su medio natural, de esa Santay he hablado, hablo y hablaré siempre, y es a esa unidad que se la elevará a Area Protegida, y como tal la población de ese territorio debe ser considerada bajo un estatus acorde a la nueva Constitución Política del Ecuador. Hablaremos de eso en la próxima entrega.
Ginebra, 15 de noviembre de 2008

13 noviembre 2008

Fideicomiso Isla Santay

Para todos quienes quieren conocer las condiciones en que Malecón 2000 recibió la isla Santay por 80 años! he adjuntado a la lista de enlaces de Santay el documento completo. El mismo que tardó tres meses en ser entregado, fue solicitado el 1 de juliodel 2008 por Elsa Rodríguez de la Asociación de Pobladores de la Isla Santay y César Cardenas del Observatorio de Servicios Básicos y entregado a finales de octubre.

Se trata de un documento interesante desde el punto de vista de lo que fue el objetivo de dicho Fideicomiso y que 6 años depués solo hay muestras de incumplimiento. A Uds. sus comentarios estimados lectores!

10 noviembre 2008

4 nuevas Areas Protegidas en Ecuador..y Santay?

El Sistema Nacional de Areas Protegidas cuenta ahora con 40 áreas luego de que se aprobaron 4 nuevas, a saber: Refugio de Vida Silvestre de Manglares Estuario del Río Esmeraldas, Refugio de Vida Silvestre y Marino Costero Pacoche, Reserva de Producción Faunística Marino Costera Puntilla de Santa Elena y Reserva Marina Galera San Francisco.

Estamos en espera de la decisión que deba tomar la Ministra del Ambiente respecto de la Isla Santay, recordemos que este no es un tema actual, la solicitud original tiene casi 10 años!.

07 noviembre 2008

La declaración oficial de Area Protegida para la Isla Santay esta en marcha !


Una comunicación fechada 22 de octubre del 2008 ha sido dirigida a la Ministra del Ambiente Ab. Marcela Aguiñaga como respuesta del Secretario Nacional de la Administración Pública del Ecuador a mi solicitud realizada con el fin de que la Isla Santay sea reconocida como Area Protegida dentro del SINAP ( Sistema Nacional De Areas Protegidas).


En este oficio, el Ab. Oscar Pico Solórzano solicita a la titular del Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) para que atienda la solicitud en lo que fuere legal y factible.

La comunicación es clara, sin embargo es menester informar que una solicitud a la Ministra del Ambiente muy similar a la dirigida al Sr. Presidente de la República le fue enviada con fecha 25 de Marzo (7 meses atrás!)sin que hasta la presente ella se haya pronunciado. Además, para que dicha solicitud tenga los argumentos del caso, dos importantes documentos fueron enviados también a dicha dependencia y muy específicamente al Lic. Sergio Lasso Coordinador de Ecosistemas del MAE, la primera es una Recomendación de Ramsar, el Convenio Internacional sobre Humedales de Importancia Internacional, dado que Isla Santay fue declarado Sitio Ramsar en Octubre del 2000, dicha recomendación es para que Santay pueda ser considerada como Area Protegida del Ecuador bajo los mismos criterios de riqueza humana, cultural y sobre todo de biodiversidad con los cuales fue declarada Humedal de Importancia internacional.

Finalmente se envió al mismo funcionario, un estudio técnico sobre la Biodiversidad de Santay , con el fin de justificar y reforzar la solicitud es decir que el MAE tiene información precisa para tomar su decisión, a la que obviamente deben sumarse sus propios estudios y justificativos que dicho sea de paso, ya deberian estar en manos de quienes deben realizar la declaración.

06 noviembre 2008

Entre retratos y maltratos

En dos semanas, en dos insuperables retratos en El Telégrafo nos han mostrado la cotidianidad de dos personajes importantes, Ena y José.

Dos razones entonces, para agradecer, mejor aún, dos-cientos par de ojos que brillan detrás de sus miradas fotografiadas en ese blanco y negro de la realidad de Santay.

No hay mal que dure cien años ni de deuda que no se pague. El Telégrafo está descubriendo la humanidad de Santay, esa humanidad escondida, frágil, pero viva. Esa humanidad que algunos queremos que continue, pero siempre dentro de esa libertad que añoran y que, aunque muchos piensan que es solamente mi punto de vista, la han perdido, Yo veo a Santay como una "comunidad cautiva" cautiva de un proyecto frustrado, dentro de un fideicomiso sin alma, sin seres humanos, sin objetivos de desarrollo comunitario.

Imposible parar el desarrollo, pero nada más estúpido que forzar las voluntades a punta de amenazas. No lo digo yo, lo dice la misma población. La cautividad de la población empieza por el fracaso del programa de Turismo, que se concentra en la atención al visitante, su guianza y las pocas artesanías que pueden vender. El principal atractivo: visitar los cocodrilos (Crocodylus acutus, amercanos y no endémicos del Ecuador, peor de Santay) que fueron llevados del Parque Histórico e instalados en Santay, justamente para eso, para ser un atractivo, como en los zoos. Los visitantes se quejan de no mirar las aves que un folleto del sitio se los anuncia, lo que no saben es que Santay es un lugar de vida de las aves, pero sobre todo de descanso, para la avifauna, un lugar que con la apertura de trochas y las visitas perdió la tranquilidad.

El Turismo un negocio para quién?

El proyecto de Turismo según datos suministrados por M2000 requirió la inversión de 36.361,64 dólares en 3 años. De ese dinero, sólamente 429,18 dólares se invirtío en la capacitación de 4 guias locales, mientras que 1794,76 dólares se invirtió en imprimir folletos, 24. 133,70 dólares para una embarcación que jamás ha servido al turismo y que se usa unicamente para las visitas de funcionarios de M2000 y que sin embargo este bote consta en el rubro "turismo" y lo más inverosimil, 8.100 dólares ( 400 por mes) para pagar un piloto de la embarcación desde el 2007. Cuando la maestra no tiene ni un chaleco salvavidas, peor una canoa asignada y que es gracias a la organización de los Padres de Familia que se turnan diariamente para llevarla y traerla cada día a "canalete".

De qué turismo comunitario hablan !!!. Cuál es la participación de la comunidad? atender las visitas, recibir 15 centavos por visitante (cuando al turista se le cobra 1 dolar por aquello) llegando a lo máximo a hacer entre 30 y 40 dolares mensuales por guiar en el mejor de los casos y que no es frecuente, 266 visitantes. o quizás su participación por abrir 3 nuevos senderos por un pago que de ninguna manera refleja el trabajo humano derrochado, y cuyo primer pago los condena a poner materiales y terminarlo y por el pago final deben esperar dos meses y cuando lo reclaman finalmente se los amenaza de sacarlos de la isla por altaneros.

La venta de comida a los visitantes es algo que se hace previa solicitud de la operadora, cuando los turistas lo demandan. Entonces esto no es permanente, y la venta de artesanias, tampoco es algo de lo cual pueden estar muy contentos, pues el precio de venta no refleja el valioso tiempo dedicado a hacerlas.

El proyecto Isla Santay de M2000 informó que 7948 visitantes han entrado en Santay desde 2006, entonces, si la operadora cobra 5 y 7 dólares por niño y adulto respectivamente, sin incluír el dólar destinado al "guía comunitario" y del que solamente recibe 15 centavos, tenemos que la operadora contratada para esto ha ganado entre 39.740 y 55.636 dólares.

Dinero que bien hubiera sido ganado por la Asociación de Pobladores San Jacinto de Santay organizados en una operadora turística con su propia embarcación y sus propios pilotos.


Pero eso, el “involucramiento” social, económico y ambiental de la población de Santay, y es mi percepción desde hace casi 7 años no hicieron, no hacen, ni harán parte de los planes de “lucramiento” de M2000 para la Isla Santay.

Con ese dinero obtenido, habrían podido pagarse sus casas de Hogar de Cristo, esas mismas que de cuando en cuando M2000 les advierte y recuerda que no son suyas, o simplemente edificar las propias como cuando eran libres, como bien se dice de Don José en su retrato: "...
Siempre vivieron libres. Edificaban sus viviendas donde les parecía mejor. El único cuidado que tenían era de no hacerlas muy cerca de la orilla del río porque en invierno se desborda arrastrando las construcciones. “A los 35 años me fui a vivir con mi señora y construí mi propia casa con madera de la isla..”

O quién sabe si hubieran podido arreglar mejor su escuela, o mejorar su salud ( hay un niño con leucemia en Santay) , quien sabe..quién sabe?..muchos quien sabe.

José Leoncio Domínguez Torres: Cuando el río era angosto

Sin lamentarse por el tiempo que se fue, ha visto la transformación de Guayaquil desde la isla Santay, donde nació. En su canoa y con su canalete se atreve por el Guayas.


Tomado de El Telégrafo, Primer Diario Público del Ecuador, edición del 6 de Noviembre del 2008
Datos

Tiene 68 años, nació en la isla Santay y ahí se crió. Sus padres eran Juan Domínguez Cruz y Rosa Torres Quimí y llegaron a la isla desde Chanduy, Santa Elena. Está casado con Elsa Rodríguez Zambrano y tiene tres hijos, dos varones y una mujer; también ocho nietos, uno de ellos con leucemia.

No conoció a sus abuelos y dice que su madre nació en Cerecita. Su hija Verónica, de 33 años, también vive en la Santay. Sus otros hijos residen en el recinto La Unión, Durán y en Guayaquil. Su casa es una donación del Miduvi y la Fundación Malecón 2000, la construyó hace tres años.

Su canoa se llama Dichosa y él mismo la construyó con madera de la isla, guachapelí. No usa motor porque los piratas se los roban. Cuando era muchacho aprendió a trabajar la madera mirando a los maestros que laboraban en las haciendas ganaderas de la Santay. Él y su padre también se emplearon ahí.

Los fines de semana trabaja como guía turístico de los senderos donde los visitantes pueden acampar; le pagan 15 centavos por esta labor. También recibe dos dólares por transportar desde Guayaquil a la profesora que enseña en la isla. Su esposa es la presidenta de la asociación de residentes.

Las manos de don José son duras; con uñas como garras. Aparecen poderosas y maltratadas. En ellas está el canalete que entra fuerte en el agua gris del río Guayas, y en su rostro envejecido, hay algo indefinible, en esa tez tiznada con tinte cobrizo, donde se aprecia la mezcla de sangre del habitante costeño que muchos llaman cholo.

A cualquiera le produce cierto temor aventurarse en una canoa. Sin embargo, guardando un profundo respeto por el río, este hombre que habita la isla Santay desde hace 68 años, bate el agua cadenciosamente con su remo. La canoa avanza lenta, pero firme, de vez en cuando alguna ola la bambolea un poco, mas él no se inmuta: hunde el canalete recio y sigue sin mirar atrás.

Son sus recuerdos los que observan el pasado y lo convierten en materia para la palabra de esta tarde. Ha visto crecer Guayaquil desde la otra orilla. También desde su trajinar por La vieja molienda, La garrapata, El cholo Lima, El pana; lugares del barrio Cuba, que era el último al sur del puerto; tampoco olvida sus andanzas por el Callejón de la Muerte cerca del camal; y las noches cuando era joven. “En esa época el río Guayas era angostito. Ponía la ropa adelante en una boya y me tiraba a nadar para cruzarlo”, dice con voz anhelante.

Su relato avanza con la corriente. En ese tiempo no había casas, solo arrabales y un estero. Los habitantes de la isla Santay se embarcaban desde una piladora de arroz llamada Guayaquil, cuyo propietario tenía una hacienda en la isla. Antes de que los terrenos fueran expropiados por el Banco de la Vivienda, y que la Santay sea administrada por la Fundación Malecón 2000, existían algunas haciendas ganaderas. Cuando tuvo edad para trabajar se unió a su padre en las labores de la hacienda Puntilla; otras eran San Francisco, Matilde, La Pradera, La Florencia. Cuando se fueron los hacendados también se marchó el trabajo.

“En esa época el río Guayas era angostito.
Ponía la ropa adelante en una boya y
me tiraba a nadar para cruzarlo”

Siempre vivieron libres. Edificaban sus viviendas donde les parecía mejor. El único cuidado que tenían era de no hacerlas muy cerca de la orilla del río porque en invierno se desborda arrastrando las construcciones. “A los 35 años me fui a vivir con mi señora y construí mi propia casa con madera de la isla”, explica.

Cuenta que cuando hay buena marea sale por las noches a ‘trasmallar’. “Subo hasta el puente de Durán y vuelta bajo con la marea”, comenta, “algunas veces pesco corvinas hasta de diez libras. También cojo bagres, pero no siempre, porque la pesca está escasa. Cada año es peor, no entran los peces para acá cerca, antes había buen pescado”. La narración lo traslada a una época en que Guayaquil no estaba tan poblada. Cuando no había mucha bulla ni tanta contaminación. Sus ojos se fijan en Industrial Molinera, la primera construcción grande que recuerda de su juventud.

“En tiempo de escasez nos pagan a 1,80 dólar la libra de corvina y cuando hay mucha a 1.40 ó 1,50”. Dice que le vende a un comerciante minorista del mercado Caraguay, que le presta dinero si no tiene para la comida, y luego descuenta con la pesca.

Cuando el Banco de la Vivienda se encargó pusieron tres guardianes, que no permanecieron ni un año en la isla. De pronto empezaron a llegar desconocidos que talaban los árboles y hacían desmontes en cualquier lado; eso continuó hasta cuatro años atrás, en que todavía hacían carbón con la madera de Santay. Cree que muchas de las casas del Guasmo se hicieron con los árboles de la isla. Ahora no se tala, porque la isla está protegida como humedal.

Todos los habitantes se conocen, desde el nombre, el apodo y hasta las señas particulares. Son 200 personas que se dividen en 45 familias; los apellidos tradicionales son Achote, Parrales, Domínguez, Medina, Cruz. Llevan una vida tranquila, a pesar de no tener electricidad y padecer otras privaciones; ellos se encomiendan a San Jacinto cuando celebran sus fiestas. Don José se alumbra con generador prestado, tiene que comprar un galón de gasolina, por el que paga dos dólares cada tres días, para disfrutar de esa energía. Antes se iluminaba con candil o con un foco conectado a una batería de carro, pero ya ni eso. Dice que cuando mueren los entierran en Durán por costumbre, ya que la Santay pertenece a ese cantón. Después: solo alejarse con su canoa por el río, que ahora es ancho como la mirada del canoero.
Francisco Santana

fsantana@telegrafo.com.ec
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