En dos semanas, en dos insuperables retratos en El Telégrafo nos han mostrado la cotidianidad de dos personajes importantes, Ena y José.
Dos razones entonces, para agradecer, mejor aún, dos-cientos par de ojos que brillan detrás de sus miradas fotografiadas en ese blanco y negro de la realidad de Santay.
No hay mal que dure cien años ni de deuda que no se pague. El Telégrafo está descubriendo la humanidad de Santay, esa humanidad escondida, frágil, pero viva. Esa humanidad que algunos queremos que continue, pero siempre dentro de esa libertad que añoran y que, aunque muchos piensan que es solamente mi punto de vista, la han perdido, Yo veo a Santay como una "comunidad cautiva" cautiva de un proyecto frustrado, dentro de un fideicomiso sin alma, sin seres humanos, sin objetivos de desarrollo comunitario.
Imposible parar el desarrollo, pero nada más estúpido que forzar las voluntades a punta de amenazas. No lo digo yo, lo dice la misma población. La cautividad de la población empieza por el fracaso del programa de Turismo, que se concentra en la atención al visitante, su guianza y las pocas artesanías que pueden vender. El principal atractivo: visitar los cocodrilos (Crocodylus acutus, amercanos y no endémicos del Ecuador, peor de Santay) que fueron llevados del Parque Histórico e instalados en Santay, justamente para eso, para ser un atractivo, como en los zoos. Los visitantes se quejan de no mirar las aves que un folleto del sitio se los anuncia, lo que no saben es que Santay es un lugar de vida de las aves, pero sobre todo de descanso, para la avifauna, un lugar que con la apertura de trochas y las visitas perdió la tranquilidad.
El Turismo un negocio para quién?
El proyecto de Turismo según datos suministrados por M2000 requirió la inversión de 36.361,64 dólares en 3 años. De ese dinero, sólamente 429,18 dólares se invirtío en la capacitación de 4 guias locales, mientras que 1794,76 dólares se invirtió en imprimir folletos, 24. 133,70 dólares para una embarcación que jamás ha servido al turismo y que se usa unicamente para las visitas de funcionarios de M2000 y que sin embargo este bote consta en el rubro "turismo" y lo más inverosimil, 8.100 dólares ( 400 por mes) para pagar un piloto de la embarcación desde el 2007. Cuando la maestra no tiene ni un chaleco salvavidas, peor una canoa asignada y que es gracias a la organización de los Padres de Familia que se turnan diariamente para llevarla y traerla cada día a "canalete".
De qué turismo comunitario hablan !!!. Cuál es la participación de la comunidad? atender las visitas, recibir 15 centavos por visitante (cuando al turista se le cobra 1 dolar por aquello) llegando a lo máximo a hacer entre 30 y 40 dolares mensuales por guiar en el mejor de los casos y que no es frecuente, 266 visitantes. o quizás su participación por abrir 3 nuevos senderos por un pago que de ninguna manera refleja el trabajo humano derrochado, y cuyo primer pago los condena a poner materiales y terminarlo y por el pago final deben esperar dos meses y cuando lo reclaman finalmente se los amenaza de sacarlos de la isla por altaneros.
La venta de comida a los visitantes es algo que se hace previa solicitud de la operadora, cuando los turistas lo demandan. Entonces esto no es permanente, y la venta de artesanias, tampoco es algo de lo cual pueden estar muy contentos, pues el precio de venta no refleja el valioso tiempo dedicado a hacerlas.
El proyecto Isla Santay de M2000 informó que 7948 visitantes han entrado en Santay desde 2006, entonces, si la operadora cobra 5 y 7 dólares por niño y adulto respectivamente, sin incluír el dólar destinado al "guía comunitario" y del que solamente recibe 15 centavos, tenemos que la operadora contratada para esto ha ganado entre 39.740 y 55.636 dólares.
Dinero que bien hubiera sido ganado por la Asociación de Pobladores San Jacinto de Santay organizados en una operadora turística con su propia embarcación y sus propios pilotos.
Pero eso, el “involucramiento” social, económico y ambiental de la población de Santay, y es mi percepción desde hace casi 7 años no hicieron, no hacen, ni harán parte de los planes de “lucramiento” de M2000 para la Isla Santay.
Con ese dinero obtenido, habrían podido pagarse sus casas de Hogar de Cristo, esas mismas que de cuando en cuando M2000 les advierte y recuerda que no son suyas, o simplemente edificar las propias como cuando eran libres, como bien se dice de Don José en su retrato: "...Siempre vivieron libres. Edificaban sus viviendas donde les parecía mejor. El único cuidado que tenían era de no hacerlas muy cerca de la orilla del río porque en invierno se desborda arrastrando las construcciones. “A los 35 años me fui a vivir con mi señora y construí mi propia casa con madera de la isla..”
O quién sabe si hubieran podido arreglar mejor su escuela, o mejorar su salud ( hay un niño con leucemia en Santay) , quien sabe..quién sabe?..muchos quien sabe.