Cuando los turistas quieren conocer la historia de la isla Santay,
los habitantes conducen a las personas hasta el santayense Julio
Domínguez, de 65 años. Don Julio no olvida el pasado ganadero y agrícola
que, hasta fines de la década del 70, tuvo la actual Área Protegida.
Él claramente recuerda detalles: eran 7 haciendas, algunas denominaciones (Matilde, Puntilla, San Francisco, Pradera...), nombres de los hacendados (entre ellos Jaime Nebot -papá del actual alcalde de Guayaquil-) y la desaparición repentina de los dueños y del ganado. Luego resume que el Banco Ecuatoriano de la Vivienda (1980) expropió la isla y fue entregada por el Gobierno Central (2001) a la Fundación Malecón 2000 para que la administre durante 80 años.
En ese tiempo desaparecieron las construcciones originales. “Los habitantes construyeron sus casas de madera buena (guayacán y guachapelí) con restos de material de la hacienda, pero la fundación municipal las tumbó y algunos guardias elaboraron carbón con las tablas. Las viviendas fueron reemplazadas por las de Hogar de Cristo (2004)”.
Actualmente, la edificación más antigua del lugar, según sus habitantes, tiene 15 años (hecha en 1999) y fue levantada por la comunidad. Es su primera escuela y casa comunal (hoy funciona como comedor provisional). Para los vecinos, la edificación que tomó 2 meses debe ser conservada y convertida en un museo comunitario. “Podríamos exponer lo que se hace acá: collares, aretes, cosas que se han encontrado (restos de lagartos), vasijas de barro...”
José Delgado, parte del colectivo Amigos de Santay y fundador del Comité Ecológico del Litoral (que años atrás se opuso que el Malecón 2000 desarrollara en la isla un proyecto inmobiliario y turístico), explica que es necesario crear para los santayenses un espacio para documentar y mostrar sus momentos históricos, que hacen que la comunidad se identifique y fortalezca.
“Ese espacio es la antigua escuela y casa comunal. Es un sitio significativo. Allí aprendieron las primeras letras niños y adultos, ha sido el centro de salud de turno, incluso, algunos se han casado. Todos quienes han visitado por placer o por aportar en algo a la Santay tienen al edificio como referente. La edificación simboliza el antes y después de la Santay como comunidad”.
Este medio trató de obtener la reacción del Ministerio del Ambiente (MAE) sobre el tema, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
Hechos históricos
Historiadores e investigadores coinciden en que la isla es un espacio donde ocurrieron acontecimientos importantes.
Melvin Hoyos, director de la Biblioteca Municipal de Guayaquil, recuerda que en el siglo XVII ese espacio fue usado por los piratas que atacaban a la ciudad puerto.
En cambio, Delgado señala que entre los siglos XIX y XX, la zona era para gente pudiente, prueba de eso eran las haciendas privadas.
Delgado también destaca la versión de que Simón Bolívar, en 1829, estuvo en la Santay reposando y recuperándose de una afección de bilis, según cartas intercambiadas y por la descripción de historiadores y biógrafos.
“Allí escribió el borrador del tratado que pondría fin a la presencia peruana en Guayaquil. El Libertador, viéndose debilitado, decidió informar su interés de renunciar a la política”.
No obstante, Hoyos descarta esta posibilidad y precisa que más bien estuvo en la isla Mocolí (Samborondón).
El historiador Ángel Emilio Hidalgo comenta que hay poca información sobre Santay y que es necesaria una investigación sobre la historia de dominio de la isla.
ANTECEDENTES
El espacio natural ha tenido varios nombres: Isla Fernando Rodríguez (1689), Isla del Primero(1777) y Santay (1792).
Un mapa de 1825 muestra que Santay habría sido formada por la unión de 3 diferentes masas sedimentarias.
En 1980, la Junta Nacional de la Vivienda expropió la isla para convertirla en un parque de diversiones.
En 1992 se anunció el remate de la isla, lo que causó protestas.
En septiembre de 2001, en el período de Gustavo Noboa cedió por 80 años el manejo de la Santay a la Fundación Malecón 2000.
En 2009, el Gobierno Central pide a la fundación que se devuelva la isla al Ministerio del Ambiente.
En 2010 es declarada por el Gobierno como zona protegida.
Fuente: El Telégrafo
Él claramente recuerda detalles: eran 7 haciendas, algunas denominaciones (Matilde, Puntilla, San Francisco, Pradera...), nombres de los hacendados (entre ellos Jaime Nebot -papá del actual alcalde de Guayaquil-) y la desaparición repentina de los dueños y del ganado. Luego resume que el Banco Ecuatoriano de la Vivienda (1980) expropió la isla y fue entregada por el Gobierno Central (2001) a la Fundación Malecón 2000 para que la administre durante 80 años.
En ese tiempo desaparecieron las construcciones originales. “Los habitantes construyeron sus casas de madera buena (guayacán y guachapelí) con restos de material de la hacienda, pero la fundación municipal las tumbó y algunos guardias elaboraron carbón con las tablas. Las viviendas fueron reemplazadas por las de Hogar de Cristo (2004)”.
Actualmente, la edificación más antigua del lugar, según sus habitantes, tiene 15 años (hecha en 1999) y fue levantada por la comunidad. Es su primera escuela y casa comunal (hoy funciona como comedor provisional). Para los vecinos, la edificación que tomó 2 meses debe ser conservada y convertida en un museo comunitario. “Podríamos exponer lo que se hace acá: collares, aretes, cosas que se han encontrado (restos de lagartos), vasijas de barro...”
José Delgado, parte del colectivo Amigos de Santay y fundador del Comité Ecológico del Litoral (que años atrás se opuso que el Malecón 2000 desarrollara en la isla un proyecto inmobiliario y turístico), explica que es necesario crear para los santayenses un espacio para documentar y mostrar sus momentos históricos, que hacen que la comunidad se identifique y fortalezca.
“Ese espacio es la antigua escuela y casa comunal. Es un sitio significativo. Allí aprendieron las primeras letras niños y adultos, ha sido el centro de salud de turno, incluso, algunos se han casado. Todos quienes han visitado por placer o por aportar en algo a la Santay tienen al edificio como referente. La edificación simboliza el antes y después de la Santay como comunidad”.
Este medio trató de obtener la reacción del Ministerio del Ambiente (MAE) sobre el tema, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
Hechos históricos
Historiadores e investigadores coinciden en que la isla es un espacio donde ocurrieron acontecimientos importantes.
Melvin Hoyos, director de la Biblioteca Municipal de Guayaquil, recuerda que en el siglo XVII ese espacio fue usado por los piratas que atacaban a la ciudad puerto.
En cambio, Delgado señala que entre los siglos XIX y XX, la zona era para gente pudiente, prueba de eso eran las haciendas privadas.
Delgado también destaca la versión de que Simón Bolívar, en 1829, estuvo en la Santay reposando y recuperándose de una afección de bilis, según cartas intercambiadas y por la descripción de historiadores y biógrafos.
“Allí escribió el borrador del tratado que pondría fin a la presencia peruana en Guayaquil. El Libertador, viéndose debilitado, decidió informar su interés de renunciar a la política”.
No obstante, Hoyos descarta esta posibilidad y precisa que más bien estuvo en la isla Mocolí (Samborondón).
El historiador Ángel Emilio Hidalgo comenta que hay poca información sobre Santay y que es necesaria una investigación sobre la historia de dominio de la isla.
ANTECEDENTES
El espacio natural ha tenido varios nombres: Isla Fernando Rodríguez (1689), Isla del Primero(1777) y Santay (1792).
Un mapa de 1825 muestra que Santay habría sido formada por la unión de 3 diferentes masas sedimentarias.
En 1980, la Junta Nacional de la Vivienda expropió la isla para convertirla en un parque de diversiones.
En 1992 se anunció el remate de la isla, lo que causó protestas.
En septiembre de 2001, en el período de Gustavo Noboa cedió por 80 años el manejo de la Santay a la Fundación Malecón 2000.
En 2009, el Gobierno Central pide a la fundación que se devuelva la isla al Ministerio del Ambiente.
En 2010 es declarada por el Gobierno como zona protegida.
Fuente: El Telégrafo