La escuela Jaime Roldós de la Isla Santay empezó el nuevo año lectivo 2019 en un ambiente festivo.
Una semana antes la comunidad se hizo presente en el plantel para dejarlo limpio y listo para que los pequeños se sientan a gusto.
La escuelita comunitaria de Santay es un ejemplo de trabajo conjunto entre los pobladores y los maestros. La Asociación Amigos de Santay ha comprometido su apoyo este año en la contratación de la maestra comunitaria que se encargue del grupo de niños de Educación Inicial y otras actividades escolares.
19 mayo 2019
17 mayo 2019
30 agosto 2018
20 agosto 2018
Primer Encuentro Coral "Santay enCanta"
Sábado 25 de agosto de 11h00 a 16h00
Con el afán de estimular el turismo cultural hacia el Humedal Isla Santay. La Asociación Amigos de Santay tuvo la iniciativa de crear un evento artístico anual organizándolo con la población de la isla a través de la Asociación de Servicios Turísticos San Jacinto de Santay y la Asociación de Pobladores liderado por Jorge Parrales y Alberto Domínguez respectivamente.Siendo el Humedal Santay una Area Protegida la decisión de que se realice un encuentro coral se ajusta al imperativo de que el evento artístico no cause impacto ambiental acústico por el uso de equipos eléctricos ni de amplificación.
Santay enCanta es un encuentro de coros bajo la coordinación artística del Maestro Fernando Gil y en esta primera versión congregará a 5 agrupaciones corales muy reconocidas de Guayaquil
- Coro de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil dirigido por el Maestro Alex Mora Cobos.
- Coro Femenino CantaHuarmi,de la Universidad de Guayaquil dirigido por el Maestro Fernando Gil Estrada.
- Coro de la Universidad Politécnica Salesiana, dirigido por la Maestra Ruth Díaz Estupiñan.
- Coro Juvenil de la Universidad de Guayaquil,dirigido por el Maestro Francisco Aguilera Naranjo.
- Coro de la Casa de la Cultura Nucleo del Guayas dirigido por el Maestro Juan Carlos Urrutia
El evento se realizara el día Sábado 25 de agosto desde las 11h00 hasta las 16h00 en tres lugares de la comunidad: La casa comunal, la zona exterior de piqueos y el Restaurante comunitario.
10 agosto 2018
QUINTA EDICION DE BOLIVAR VUELVE A SANTAY
María Eugenia Reina Banchón |
La población de la Isla Santay recordará este
25 de agosto los 189 años de la llegada de su más ilustre visitante el
Libertador Simón Bolívar quien entre el 28 de agosto y el 23 de septiembre de
1829 permaneció en Santay a fin de aliviarse de sus dolencias de salud.
Es así como desde hace 5 años y de manera consecutiva la escuela Jaime Roldós de la comunidad de San Jacinto de Santay junto a la población de la isla y el acompañamiento de la Asociación “Amigos de Santay” realizan un acto simbólico de la llegada del Libertador abriendo así las festividades patronales de Santay.
Es así como desde hace 5 años y de manera consecutiva la escuela Jaime Roldós de la comunidad de San Jacinto de Santay junto a la población de la isla y el acompañamiento de la Asociación “Amigos de Santay” realizan un acto simbólico de la llegada del Libertador abriendo así las festividades patronales de Santay.
Simón Bolívar es personificado por la o él alumno de la escuela que haya obtenido las mejores calificaciones, este año le correspondió a María Eugenia Reina Banchón de Quinto básico quien según sus maestras es una niña que gusta mucho de participar en clase y de la lectura.
El acto consiste en la llegada en canoa del Libertador y sus acompañantes desde Guayaquil, de la recepción que los dirigentes de la isla les hacen y de bailes en su honor.
En tanto que anfitriones los pobladores de Santay hacen la cordial invitación a toda la ciudadanía que desea acompañarlos en este evento cívico-cultural que revive parte de su historia para que los acompañen el sábado 25 de agosto a las 10h45 am en el Muelle de Santay.
26 junio 2018
Premiación a alumno de escuela de Santay
Maestra Ana Briones, Allan Domínguez, Genesis Delgado de Amigos de Santay, Margarita Torres, madre del niño premiado y Lcda. Ena Gomero Directora de la escuela Jaime Roldós de Santay |
Agradecemos a la Directora de la escuela Lcda Ena Gomero, a la maestra Ana Briones, al personal del Ministerio del Ambiente en Santay a Jorge Peñaherrera de Amigos de Santay y a las niñas y niños de la escuela por su brillante participación y colaboracion para el concurso previo de selección que se realizó en el humedal.
La obras seleccionadas al concurso fueron las de Allan, Cristopher, Paul y Noemi Dominguez los cuatro recibieron premios de Amigos de Santay por sus trabajos ganadores
Exitos a Allan Stalyn el ganador de este año.
19 junio 2018
12 junio 2018
Puente a Santay se entregará el 21 de junio
Según lo anunciado oficialmente por el Gobernador de la Provincia del Guayas Sr. Jose Francisco Cevallos. El puente ciclo-peatonal Guayaquil-Santay que sufriera un accidente el 12 de Octubre 2017, será entregado el próximo jueves 21 de junio.
Recordemos que el accidente fluvial ocasionado por una embarcacion pesquera en maniobras de prueba de motores recien reparados en el rio Guayas ocasiono que una parte del puente a Santay se desprendiese dada la fuerza del impacto y el arrastre que ejerció dicha nave a la deriva sobre el puente.
La empresa propietaria del barco pagó los gastos de reparación y la Gobernación del Guayas ha seguido de cerca las tareas de reconstruccion entregadas a empresas locales en Guayaquil.
Debido a este accidente la circulacion de turistas y de pobladores hacia Santay se ha realizado via fluvial sin lastimosamente alcanzar los niveles de visitas que con el puente se habian conseguido desde su puesta en marcha en 2014.
Los pobladores estan pendientes de la reactivación economica que constituira la apertura de esta via de acceso a su isla. La ciudadania de Guayaquil igualmente desea con avidez recuperar este "arteria pulmonar" de Guayaquil, que dada su ubicación y su función ha sido un espacio para caminar y hacer deporte único en su género.
252 días habrá durado esta situación, tiempo en el que la población de Santay ha debido hacer sacrificios pero con la confianza en que el gobierno nacional velaría porque el puente se re-abra con mayor seguridad para usuarios y navegantes y para garantizar de manera clara que siga siendo un elemento de UNION y SOLIDARIDAD y que por tanto TODOS debemos aprender a convivir con él.
Amigos de Santay agradece la gestión gubernamental de cara a las dificultades que la población de la isla vivió a partir de este accidente. Gracias a todos quienes han estado cerca para apoyar a que el puente siga cumpliendo su función de llevar y traer gente contenta ...no olvidemos que es un elemento de union sobre todo y ante todo.
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Amigos de Santay,
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Puente a Santay,
Turismo Comunitario en Santay,
turismo responsable
03 abril 2018
Niños de Santay participan en Concurso de Arte Juvenil 2018
Trabajos de 4 niños alumnos de la escuela Jaime Roldós ubicada en el Humedal Isla Santay participan este año en el Concurso de Arte Juvenil 2018 convocado por la Sociedad de Cientificos de Humedales. Ellos son Allan, Cristopher, Noemí y Paul.
El tema fue “Vida Silvestre de Humedales" y los niños participantes de Santay pusieron énfasis en el riesgo que pueden sufrir las especies a causa de la contaminación que llega desde la gran ciudad.
La votación electrónica para el concurso estará abierta al público el 1 de mayo de 2018 para lanzar así el Mes de los Humedales de los Estados Unidos.
El período de votación estará abierto desde el 1 de mayo hasta el 31 de mayo de 2018.
Los ganadores serán anunciados en la Reunión Anual SWS 2018 en Denver, Colorado, EE. UU. En caso de empate, el Comité de Desarrollo de Humedales determinará el ganador. Los ganadores serán notificados por correo electrónico y anunciados a la comunidad de SWS y a las redes sociales.
El concurso en Santay
La Asociación Amigos de Santay que organizó las cuatro sesiones de arte en Santay en las cuales se produjeron estos trabajos agradece al Sr. Jorge Peñaherrera Campoverde por su destacada colaboración como instructor y a los padres de familia que permitieron la participación de sus hijos a pesar del tiempo de vacaciones escolares en que se realizó.
Todos los chicos participantes son alumnos de la escuela Jaime Roldós de la Isla Santay y aprovechamos esta oportunidad para agradecer a su Directora la maestra Lcda. Ena Gomero Tandazo por su apreciable colaboración.
Amigos de Santay hizo una clasificación de las cuatro obras a presentar al Concurso Internacional, obras que a nivel de la isla ya son ganadoras y recibirán de nuestra asociación un merecido premio.
Fotos: Jorge Peñaherrera
El tema fue “Vida Silvestre de Humedales" y los niños participantes de Santay pusieron énfasis en el riesgo que pueden sufrir las especies a causa de la contaminación que llega desde la gran ciudad.
La votación electrónica para el concurso estará abierta al público el 1 de mayo de 2018 para lanzar así el Mes de los Humedales de los Estados Unidos.
El período de votación estará abierto desde el 1 de mayo hasta el 31 de mayo de 2018.
Los ganadores serán anunciados en la Reunión Anual SWS 2018 en Denver, Colorado, EE. UU. En caso de empate, el Comité de Desarrollo de Humedales determinará el ganador. Los ganadores serán notificados por correo electrónico y anunciados a la comunidad de SWS y a las redes sociales.
El concurso en Santay
La Asociación Amigos de Santay que organizó las cuatro sesiones de arte en Santay en las cuales se produjeron estos trabajos agradece al Sr. Jorge Peñaherrera Campoverde por su destacada colaboración como instructor y a los padres de familia que permitieron la participación de sus hijos a pesar del tiempo de vacaciones escolares en que se realizó.
Todos los chicos participantes son alumnos de la escuela Jaime Roldós de la Isla Santay y aprovechamos esta oportunidad para agradecer a su Directora la maestra Lcda. Ena Gomero Tandazo por su apreciable colaboración.
Amigos de Santay hizo una clasificación de las cuatro obras a presentar al Concurso Internacional, obras que a nivel de la isla ya son ganadoras y recibirán de nuestra asociación un merecido premio.
Jornadas de trabajo
Fotos: Jorge Peñaherrera
19 febrero 2018
PROMESA Proyecto Metereologico Escolar en Santay
Instalar la estación meteorológica en la Isla Santay se convirtió en un desafió tecnológico. Gracias al apoyo de los Amigos de Santay en Guayaquil fue posible organizarlo.
El hecho de que ahora exista conexión de internet en la escuela favoreció que podamos integrarla en el proyecto Météo des Ecoles.
Somos la segunda escuela en Sudamérica y la primera en Ecuador que envía datos.
Lo mas importante es que los chicos comprendan su funcionamiento y conozcan que variables son las que se miden. Que comparen lo que se visualiza en la estación y lo que sus sentidos captan. La experiencia comienza y no dudamos de que sera muy fructífera.
05 febrero 2018
Santay celebró el Día Mundial de los Humedales 2018
La puesta en marcha del proyecto PROMESA fue el punto principal en la la cebración del Día Mundial de los Humedlaes 2018 en la Isla Santay que fue declarado como tal el 31 de Octubre del 2000.
El Programa de Vinculos con la Sociedad de la ESPOL también se hizo presente con una amena charla sobre la importancia de los humedales.
Amigos de Santay es una asociación que apoya la educación, la protección ambiental y la cultura en la comunidad y Humedal Santay, esta celebración hace parte de las actividades permanentes que se realizan de manera regular junto con la Escuela Jaime Roldós localizada en la isla.
02 febrero 2018
Isla Santay. Humedal urbano
Hoy día 2
de Febrero se recuerda el Día Mundial de los Humedales y el tema escogido este
año por la Convención de Ramsar para celebrarlo
es “Humedales para un futuro urbano sostenible”. Esta convención que se encarga de la
protección de las zonas húmedas del planeta fue creada en 1971 y lleva el
nombre de la ciudad iraní donde se firmó su acta fundacional.
El mensaje
a pasar en esta oportunidad es que cerca de 4 mil millones de seres humanos
viven actualmente en sectores urbanos es decir la mitad del planeta y la
tendencia de que más y más personas decidan dejar el sector rural y desplazarse
hacia las ciudades está en aumento. Para responder a esta constante movilidad
rural-urbana las ciudades deben ofrecer servicios básicos como vivienda, transporte
agua, electricidad y alcantarillado, pero también espacios verdes que permitan
una buena relación de vida con la naturaleza y entre sus habitantes. Que
contradicción, salir del campo para buscarlo en la ciudad.
Hasta no
hace mucho tiempo al preguntar a un caminante en el Malecón de Guayaquil si conocía
el nombre de esa larga mancha de manglar que se presentaba ante sus ojos al
otro lado del río Guayas se recibía como respuesta un levantar de hombros en
señal de desconocimiento. Hoy es cierto y seguro que la mayoría de
guayaquileños saben que se trata de Santay.
En efecto,
esta isla de 2079 ha. dejó de ser un espacio verde lejano, olvidado y de
difícil acceso a partir de octubre del
2000 en que a pedido de la sociedad
civil el gobierno nacional decide solicitar a la Convención de Ramsar
declararla como humedal de importancia
Internacional. A la época Santay fue el quinto ecosistema de ese tipo en el
país que pasó a ser parte de esa lista de protección a los humedales del
planeta, hoy se cuentan 18 sitios apuntados allí por nuestro país. En 2010 Santay y su contigua Isla El Gallo fueron además
declaradas como Área Protegida del Ecuador.
Para
Guayaquil y Duran el humedal Santay está ahora al “alcance de sus pies” debido
a la construcción en 2014 de dos puentes ciclo-peatonales que
atraviesan el rio Guayas. La comunidad de San Jacinto de Santay que ha sobrevivido de la pesca y de la llegada
más o menos regular de turistas, con esos puentes ha mejorado su calidad de vida
ostensiblemente ya que las visitas son más numerosas sea caminando o en
bicicleta y eso les significa venta de artesanías, guianza nativa y venta de
comida en su restaurante.
Paralelamente
el servicio de embarcaciones cumple sus recorridos regulares para quienes
prefieren un viaje rápido y sentir de cerca la brisa del río. La navegación
sobre el Guayas revive gracias a esto. Santay
hoy integrada a sus más cercanos centros urbanos se convierte así en un anexo ambiental
extraordinario de Guayaquil y Duran especialmente.
Hace 5
meses un desafortunado accidente fluvial afectó una parte del puente entre
Guayaquil y Santay dejándolo inutilizable. El gobierno nacional a través de la
Gobernación del Guayas y el Ministerio del Ambiente han dado prioridad a su
reconstrucción la misma que se está realizando y que añade mayores seguridades
al diseño inicial.
La utilidad
de ese puente para la población de
Santay es evidente y a pesar del llamado que ciertos sectores han realizado
públicamente para que el puente ya no exista, así de plano, tal propuesta
desconoce por un lado la ventaja que el puente tiene ahora para los habitantes
de Guayaquil y Duran pues caminar,
correr o hacer bicicleta por el puente hacia Santay es un ejercicio
corporal y mental que se ha convertido en habitual en miles de personas una o
varias veces por semana. Únicamente el
argumento de caminar a Santay por salud justifica ampliamente su existencia.
Se argumenta
que el puente es un obstáculo para la navegación en el Guayas, que la apertura
de su sector basculante no es suficiente o que los pilares generan más
sedimentos al río provocando con ello la disminución de profundidad y por ende su
navegabilidad. El puente basculante fue
diseñado para que pasen barcos de manga (ancho) similar a los que pasan el Canal
de Panamá, es decir casi todos los barcos del mundo. Está demostrado además que no es únicamente por
causa de los pilares del Puente Rafael Mendoza que se formó el “Islote” cerca
de la Puntilla. Entonces porqué tendrían que ser los pilares del puente a
Santay los que impidan la navegación en
el río.
Del lado de
la población de Santay el puente no solo que significa el ingreso de visitantes
ávidos de conocer el humedal, de admirar su biodiversidad, de disfrutar de una
buena caminata, de un tiempo de deporte, de una deliciosa comida típica en la
comunidad. También podría ser la ruta de ingreso de la tubería de la tan ansiada agua
potable para la comunidad, agua hasta ahora llevada por barcos tanqueros y de
manera insuficiente.
Hoy en el
Día de los Humedales 2018 estamos más y más conscientes de que Santay esa
otrora isla desconocida, hoy gracias a autoridades, sociedad civil y sobre todo
a la población que lo habita y lo cuida,
se ha convertido en un humedal integrado que aporta a la sostenibilidad actual
y futura de Guayaquil y Duran, un Humedal Urbano.
19 diciembre 2017
La promesa incumplida en Santay
Tras la caída del puente a la isla llegan pocos turistas. Solo hay un muelle para transportarlos. En la ecoaldea los negocios decaen.
Situación. Por la falta de transporte, a diferencia de otros años, Ángel Domínguez celebrará fin de año en casa y no en el malecón. (Álex Lima / expreso)
Santay sigue sufriendo. Han pasado casi dos meses desde que la embarcación pesquera Patricia derribó el puente peatonal que conecta con Guayaquil y los cerca de 260 habitantes que viven en las 56 aldeas que integran la reserva, no logran económicamente levantarse. Esto pese a que les prometieron el cielo.
Les aseguraron, por ejemplo, que los botes desembarcarían por la Caraguay, el Yacht club, la Molinera y el Parque Histórico, pero aquello solo se cumple a medias. Pues estos dos últimos muelles no están activos ni para el turismo ni para los colonos.
Aunque el gobernador José Francisco Cevallos ha puesto a disposición de quienes viven allí dos lanchas a motor, los visitantes no llegan con frecuencia. En el muelle del Yacht Club del malecón Simón Bolívar, en el centro de la ciudad, se han dispuesto seis horarios para la movilización de turistas que está a cargo de los comuneros de Santay: 09:00, 10:30, 12:00, 13:30, 15:00 y 16:30. El costo es de $ 5 por la ida y el retorno.
“Pero ni siquiera dándoles las facilidades y un precio relativamente módico ellos vienen”, lamenta Ángel Domínguez, quien prácticamente nació en la isla. La desesperación de la gente es tal, asegura una de las guías turísticas de la aldea, que incluso ellas -por turnos- deben ir al malecón a promocionar los paseos.
“Nos turnamos entre los trabajadores del restaurante de Santay y los guías. Decimos todo lo bueno que tenemos aquí, lo bonito que es el lugar, pero a veces no logramos traer más que a cinco personas por viaje entre semana”.
El apoyo para promocionar las visitas con paquetes turísticos y difusión es la promesa esfumada que más duele. La anunciada campaña comunicacional para difundir el uso del puente que une Durán con la isla es un intento de reactivación de turismo en la zona que apenas se cumple con posts en redes sociales. Es decir, nada de publicidad en televisión o radio.
“Es una pseudocampaña. Sin impacto y sin adecuada difusión”, opina uno de los administradores de negocios de la isla, quien prefiere omitir su nombre por temor a represalias.
Personal de Ambiente que labora en Santay explicó a este Diario que de 400 visitantes que entraban antes del colapso de la estructura, hoy, en un día de fin de semana, solo arriba menos de la mitad hasta la ecoaldea.
Pero no solo allí hay afectación. “En el acceso por Durán, en cambio, sigue inhabilitada la ciclovía, porque los trabajos de reparación de las camineras nunca empezaron de ese lado”, contó un empleado. EXPRESO constató esto último en un recorrido donde halló, intactos, más de dos centenares de huecos en medio del recorrido. No es lo único. Las maderas que encercan el camino también lucen notablemente deterioradas de ese lado, en donde la crecida maleza se confunde con la vegetación natural de la isla.
Se trata de otra promesa incumplida. Al caerse el puente, las autoridades se comprometieron a trabajar con el Cabildo de Durán para captar visitas por ese lado. Pero tampoco se hizo.
A la entrada de ese lado hay bicicletas arrumadas en una esquina, un negocio que en semanas buenas podía dejar hasta $ 500. Por allí ingresan unas 130 personas los sábados y domingos, asegura uno de los trabajadores. Pero de ellos, ni 20 avanzan a la ecoaldea. “Es que se hace demasiado largo”. Son seis kilómetros de recorrido frente a los casi dos que tenía Guayaquil.
“Hubiera ido a la reserva para comprar algo si entraba en bicicleta, a pie es muy cansado”, confesó a la salida desde el lado de Durán, Carlos Briones, un turista que lamenta que no se impulse el turismo de una forma adecuada en esa área protegida ni se ayude de una forma óptima a quienes allí habitan.
En la isla, declarada como Sitio Ramsar I, por ser un humedal que debe preservarse, hay detalles que se deben mejorar. Para Gabriela Cando, guayaquileña, por ejemplo, los guardaparques y los mismos guías deberían permitirles recorrer las aldeas. “Nos dicen que solo debemos llegar hasta cierto punto, no se nos permite cruzar hasta las casas, conversar con la gente. ¿Cómo entonces podemos ayudarlos? Si es allí, al interior de su hogar donde muchos venden chucherías, comidas o tienen bazares”.
Para Johanna Achiote, residente de la vivienda número 3 de la reserva, esta nueva disposición gira en torno a no dar a conocer su realidad. “A veces pienso que las autoridades quieren simular que todo está bien, cuando nuestro estado real es bastante desesperante”. Estamos de picada, dice la mujer, al revelar que hoy a duras penas logra subsistir con la venta de aguas y bolos. Su esposo es pescador, pero la actividad de igual forma está “bastante dura”.
“No encontramos alivio por ningún lado”. Achiote se lamenta, al igual que otra decena de residentes, de no poder visitar constantemente a la familia, como previo al desplome lo hacían, que vive en el centro, el barrio Cuba, el Guasmo. En fin, en la ciudad.
La caída del puente, matiza Tomás Domínguez, habitante y pescador, los ha obligado a guardarse en casa. “Trasladarnos (en las lanchas de los colonos) a veces llega a costarnos $ 2 de ida y $ 2 de regreso. Es difícil. Aquí vivimos gente humilde, no puedo darme esos lujos”.
Para tranquilizar a los colonos, Cevallos ha prometido que a inicios de 2018 se empezará a construir un nuevo paso peatonal, luego de que se hayan recogido todos los escombros del que colapsó. Los habitantes no se hacen ilusiones. Prefieren empezar “a sentirse tranquilos, alegres” cuando la primera piedra de la obra sea puesta.
Les aseguraron, por ejemplo, que los botes desembarcarían por la Caraguay, el Yacht club, la Molinera y el Parque Histórico, pero aquello solo se cumple a medias. Pues estos dos últimos muelles no están activos ni para el turismo ni para los colonos.
Aunque el gobernador José Francisco Cevallos ha puesto a disposición de quienes viven allí dos lanchas a motor, los visitantes no llegan con frecuencia. En el muelle del Yacht Club del malecón Simón Bolívar, en el centro de la ciudad, se han dispuesto seis horarios para la movilización de turistas que está a cargo de los comuneros de Santay: 09:00, 10:30, 12:00, 13:30, 15:00 y 16:30. El costo es de $ 5 por la ida y el retorno.
“Pero ni siquiera dándoles las facilidades y un precio relativamente módico ellos vienen”, lamenta Ángel Domínguez, quien prácticamente nació en la isla. La desesperación de la gente es tal, asegura una de las guías turísticas de la aldea, que incluso ellas -por turnos- deben ir al malecón a promocionar los paseos.
“Nos turnamos entre los trabajadores del restaurante de Santay y los guías. Decimos todo lo bueno que tenemos aquí, lo bonito que es el lugar, pero a veces no logramos traer más que a cinco personas por viaje entre semana”.
El apoyo para promocionar las visitas con paquetes turísticos y difusión es la promesa esfumada que más duele. La anunciada campaña comunicacional para difundir el uso del puente que une Durán con la isla es un intento de reactivación de turismo en la zona que apenas se cumple con posts en redes sociales. Es decir, nada de publicidad en televisión o radio.
“Es una pseudocampaña. Sin impacto y sin adecuada difusión”, opina uno de los administradores de negocios de la isla, quien prefiere omitir su nombre por temor a represalias.
Personal de Ambiente que labora en Santay explicó a este Diario que de 400 visitantes que entraban antes del colapso de la estructura, hoy, en un día de fin de semana, solo arriba menos de la mitad hasta la ecoaldea.
Pero no solo allí hay afectación. “En el acceso por Durán, en cambio, sigue inhabilitada la ciclovía, porque los trabajos de reparación de las camineras nunca empezaron de ese lado”, contó un empleado. EXPRESO constató esto último en un recorrido donde halló, intactos, más de dos centenares de huecos en medio del recorrido. No es lo único. Las maderas que encercan el camino también lucen notablemente deterioradas de ese lado, en donde la crecida maleza se confunde con la vegetación natural de la isla.
Se trata de otra promesa incumplida. Al caerse el puente, las autoridades se comprometieron a trabajar con el Cabildo de Durán para captar visitas por ese lado. Pero tampoco se hizo.
A la entrada de ese lado hay bicicletas arrumadas en una esquina, un negocio que en semanas buenas podía dejar hasta $ 500. Por allí ingresan unas 130 personas los sábados y domingos, asegura uno de los trabajadores. Pero de ellos, ni 20 avanzan a la ecoaldea. “Es que se hace demasiado largo”. Son seis kilómetros de recorrido frente a los casi dos que tenía Guayaquil.
“Hubiera ido a la reserva para comprar algo si entraba en bicicleta, a pie es muy cansado”, confesó a la salida desde el lado de Durán, Carlos Briones, un turista que lamenta que no se impulse el turismo de una forma adecuada en esa área protegida ni se ayude de una forma óptima a quienes allí habitan.
En la isla, declarada como Sitio Ramsar I, por ser un humedal que debe preservarse, hay detalles que se deben mejorar. Para Gabriela Cando, guayaquileña, por ejemplo, los guardaparques y los mismos guías deberían permitirles recorrer las aldeas. “Nos dicen que solo debemos llegar hasta cierto punto, no se nos permite cruzar hasta las casas, conversar con la gente. ¿Cómo entonces podemos ayudarlos? Si es allí, al interior de su hogar donde muchos venden chucherías, comidas o tienen bazares”.
Para Johanna Achiote, residente de la vivienda número 3 de la reserva, esta nueva disposición gira en torno a no dar a conocer su realidad. “A veces pienso que las autoridades quieren simular que todo está bien, cuando nuestro estado real es bastante desesperante”. Estamos de picada, dice la mujer, al revelar que hoy a duras penas logra subsistir con la venta de aguas y bolos. Su esposo es pescador, pero la actividad de igual forma está “bastante dura”.
“No encontramos alivio por ningún lado”. Achiote se lamenta, al igual que otra decena de residentes, de no poder visitar constantemente a la familia, como previo al desplome lo hacían, que vive en el centro, el barrio Cuba, el Guasmo. En fin, en la ciudad.
La caída del puente, matiza Tomás Domínguez, habitante y pescador, los ha obligado a guardarse en casa. “Trasladarnos (en las lanchas de los colonos) a veces llega a costarnos $ 2 de ida y $ 2 de regreso. Es difícil. Aquí vivimos gente humilde, no puedo darme esos lujos”.
Para tranquilizar a los colonos, Cevallos ha prometido que a inicios de 2018 se empezará a construir un nuevo paso peatonal, luego de que se hayan recogido todos los escombros del que colapsó. Los habitantes no se hacen ilusiones. Prefieren empezar “a sentirse tranquilos, alegres” cuando la primera piedra de la obra sea puesta.
El contrato Proyecto Isla Santay, Puentes peatonales camineras y ciclovías, llevada a cabo por el Miduvi, componente importante del Proyecto Guayaquil Ecológico, de 2013, tuvo un costo de 36 millones de dólares.
“Las camineras están encaminadas...”
El gobernador José Francisco Cevallos, abanderado de todas estas promesas y quien coordinó con las autoridades competentes el auxilio a Santay, está consciente de la situación de las camineras de la isla.
“Las camineras están encaminadas a entregarse”. Se supone que un día después de que se cayera el puente, al menos un tramo del lado de Guayaquil debía entregarse. Pero no pasó. “Nos retrasamos un poco porque nos enfocamos en la construcción del puente”.
Aún está pendiente -explicó- que el Servicio de Contratación de Obras (Secob) entregue la competencia al Miduvi. EXPRESO explicó en agosto pasado que “antes de que se la abriera al público, el mantenimiento estaba a cargo de la empresa contratada para ejecutar el levantamiento (Bueno y Castro). Desde mediados de mayo, se firmó la recepción de la obra entre la constructora y Secob.
Aunque el Ministerio de Ambiente (MAE) administra la isla, como área protegida, las obras ejecutadas siguen a cargo del Secob, que no puede traspasarla de manera oficial al Miduvi. Este organismo no acepta una infraestructura que presenta daños.
La obra de Santay-Durán no empieza, justificó Cevallos, porque hay un inconveniente con un contrato complementario, “detalles que ya se están solucionando”.
Fuente: Diario Expreso
El gobernador José Francisco Cevallos, abanderado de todas estas promesas y quien coordinó con las autoridades competentes el auxilio a Santay, está consciente de la situación de las camineras de la isla.
“Las camineras están encaminadas a entregarse”. Se supone que un día después de que se cayera el puente, al menos un tramo del lado de Guayaquil debía entregarse. Pero no pasó. “Nos retrasamos un poco porque nos enfocamos en la construcción del puente”.
Aún está pendiente -explicó- que el Servicio de Contratación de Obras (Secob) entregue la competencia al Miduvi. EXPRESO explicó en agosto pasado que “antes de que se la abriera al público, el mantenimiento estaba a cargo de la empresa contratada para ejecutar el levantamiento (Bueno y Castro). Desde mediados de mayo, se firmó la recepción de la obra entre la constructora y Secob.
Aunque el Ministerio de Ambiente (MAE) administra la isla, como área protegida, las obras ejecutadas siguen a cargo del Secob, que no puede traspasarla de manera oficial al Miduvi. Este organismo no acepta una infraestructura que presenta daños.
La obra de Santay-Durán no empieza, justificó Cevallos, porque hay un inconveniente con un contrato complementario, “detalles que ya se están solucionando”.
Fuente: Diario Expreso
10 noviembre 2017
Santay - 50 años -1967-2017
El 10 de noviembre de 1967 Santay fue captada en esta imagen. Si no me equivoco es la primera imagen satelital de la isla. Hoy exactamente 50 años después la comparo con una imagen de hace un mes.
Saltan a la vista algunos cambios de sus border oriental y occidental, debido a la erosión causada por el río Guayas.
31 octubre 2017
Ramsar, la convención que salvó a Santay hace 17 años.
Desde 1994 el Comité Ecológico de la Espol, posteriormente Comité Ecológico del Litoral había probado
todas las posibilidades existentes para lograr que la Isla Santay sea declarada Area Protegida, las promesas
de los funcionarios de turno no sirvieron.
Santay estaba entonces únicamente habitada por ex trabajadores de las antiguas haciendas expropiadas en 1982 por el gobierno en beneficio del Ministerio de Obras Públicas que luego las traspasó al BEV para un proyecto de vivienda popular que nunca existió y que fue origen de un enorme escándalo político.
Dichos trabajadores cuyos abuelos llegaron alguna vez desde la península de Santa Elena con el carácter de temporales, decidieron un día quedarse, así los hacendados les asignaron terreno y construyeron sus casas hasta que llegó la expropiación. Los patrones forzados a vender partieron y los empleados que ya entonces se identificaban: “nacidos y criados en Santay” recibieron como indemnización el uso de lo que quedaba de las casas de hacienda para reubicarse y levantar sus viviendas. El BEV les dio permiso de usufructo a cambio del cuidado de la isla.
Se instalaron en el sector donde se encuentran ahora, el destino así los devolvió a la pesca, su primera actividad histórica de supervivencia. Se organizan como Asociación de Pobladores en 1999, en enero 2000 inauguran su primera y única escuela construida con el apoyo de ONG’s locales y extranjeras.
No lejos de allí en Guayaquil, a menos de un kilómetro de distancia, son otros los intereses para Santay, se habla de todo, desde un gran parque de atracciones, hasta un circuito de Fórmula Uno, de un Singapur latino hasta casinos y centro de espectáculos.
El 31 de octubre del 2000, tras una larga espera, el gobierno ecuatoriano recibe la aceptación de la Convención RAMSAR del pedido de declararla Humedal de Importancia Internacional.
Los argumentos ambientales y sociales presentados a la Convención por el Comité Ecológico son convincentes. Santay tiene una biodiversidad que hay que proteger y salvar, y una población que ha sabido y sabe cuidarla.
Todos los rumores se apagan. No más proyectos suntuosos, no más fantasmas desarrollistas.
10 años más tarde y por petición de la Asociación Amigos de Santay el Gobierno nacional en febrero del 2010 designa a las islas Santay y el Gallo como Área Protegida del Ecuador.
El Humedal Santay se convirtió concretamente en el pulmón de Guayaquil, hoy a través de un puente peatonal y del transporte fluvial su comunidad y el proyecto ecoturístico son visitados por cientos de turistas.
Hasta hace 20 años casi nadie sabía de su existencia. Hoy es destino natural obligado.
La población santayence aspira ahora a construir su Museo Comunitario pues están orgullosos de una historia que quieren con ansias contar a sus visitantes.
Publicado por Diario El Telégrafo
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