FOTO: JOSÉ MORÁN / El Telégrafo
Los estudiantes, debido al lodo y lo pantanoso del área, tuvieron dificultades en la recolección de basura.
La directora provincial de Educación, Carmelina Villegas, sostuvo que con esta actividad se está despertando el interés de los jóvenes para el servicio a la comunidad.
A Erik Villacreses, alumno de segundo año de Bachillerato Internacional (BI) del colegio Americano, participar ayer en la minga de limpieza en la isla Santay le permitió conocer que en otros sitios hay carencia de servicios básicos.
Igual criterio tiene Michell Hernández, estudiante de tercero de bachillerato del colegio Logos, quien a pesar de haber trabajado en otras labores comunitarias, esta actividad la calificó como especial, porque está ayudando a limpiar el planeta de la contaminación ambiental.
“Nunca me imaginé que la isla esté tan sucia debido a que la gente de Guayaquil y Durán botan basura al río”, dijo, mientras recogía botellas, zapatos viejos, etc.
Michell guiaba a su compañero Andrés Molina, quien desconocía cómo clasificar la basura que encontraba durante el recorrido que fue dirigido por Jacinto Domínguez, colono de la isla.
Cerca de 300 alumnos de 12 colegios de BI intervinieron en la recolección de desperdicios. Los colocaban en sacos que por su peso debieron arrastrar o cargar en sus hombros.
La directora provincial de Educación, Carmelina Villegas, sostuvo que con esta actividad se está despertando el interés de los jóvenes para el servicio a la comunidad.
Tomada de la edición impresa de El Telégrafo del 21 de agosto del 2010
Los estudiantes, debido al lodo y lo pantanoso del área, tuvieron dificultades en la recolección de basura.
La directora provincial de Educación, Carmelina Villegas, sostuvo que con esta actividad se está despertando el interés de los jóvenes para el servicio a la comunidad.
A Erik Villacreses, alumno de segundo año de Bachillerato Internacional (BI) del colegio Americano, participar ayer en la minga de limpieza en la isla Santay le permitió conocer que en otros sitios hay carencia de servicios básicos.
Igual criterio tiene Michell Hernández, estudiante de tercero de bachillerato del colegio Logos, quien a pesar de haber trabajado en otras labores comunitarias, esta actividad la calificó como especial, porque está ayudando a limpiar el planeta de la contaminación ambiental.
“Nunca me imaginé que la isla esté tan sucia debido a que la gente de Guayaquil y Durán botan basura al río”, dijo, mientras recogía botellas, zapatos viejos, etc.
Michell guiaba a su compañero Andrés Molina, quien desconocía cómo clasificar la basura que encontraba durante el recorrido que fue dirigido por Jacinto Domínguez, colono de la isla.
Cerca de 300 alumnos de 12 colegios de BI intervinieron en la recolección de desperdicios. Los colocaban en sacos que por su peso debieron arrastrar o cargar en sus hombros.
La directora provincial de Educación, Carmelina Villegas, sostuvo que con esta actividad se está despertando el interés de los jóvenes para el servicio a la comunidad.
Tomada de la edición impresa de El Telégrafo del 21 de agosto del 2010
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